La Casa Blanca arremetió contra las redes sociales y contra el Comité Nacional Republicano esta semana cuando aseguró que los videos de Joe Biden en extrañas y embarazosas situaciones son "deepfakes" y manipulaciones. Las palabras de la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre, sugieren que son todo montajes para dejar mal al presidente y que este se encuentra en perfecto estado para desempeñar sus funciones.

Este nuevo giro en la narrativa de la Casa Blanca se une al de varios medios de comunicación, quienes aseguran haber verificado los contenidos publicados en redes sociales para asegurar que los videos en los que se ve a Biden desorientado y confuso son falsos o están sacados de contexto.

Fue el Washington Post quien publicó una serie de artículos a principios de esta misma semana, para desacreditar la amplia recopilación de imágenes que muestran al presidente en momentos de dificultad a la hora de pasar a la escena en actos públicos.

Caídas, momentos de confusión, largas miradas al vacío. Estas recopilaciones de imágenes llevan meses inundando las redes. Las últimas corresponden a las apariciones de Joe Biden durante la cumbre del G7, su visita oficial a Francia para la conmemoración del 80 aniversario del Desembarco de Normandía, o una campaña de colecta de fondos junto con Barack Obama. Contradicen también varios informes publicados por el que aseguran que el presidente desvaría en privado con sus asesores y equipo.

Censura en las redes sociales

De acuerdo con varios analistas conservadores, la nueva narrativa que la izquierda y la Casa Blanca pretende imponer nuevas censuras sobre el contenido en redes sociales. A una semana del primer debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump, el uso de este tipo de términos para referirse a contenidos que dejan a Biden como un mandatario débil serviría para presionar a las compañías de redes.

"Está muy claro lo que está pasando aquí", dijo Jake Denton, analista de la Heritage Foundation, a Fox News. "Están tratando de empujar un nuevo término bajo la escuela de la desinformación para tratar de presionar a las empresas de medios sociales para tomar medidas sobre los videos de esta naturaleza".

Según Fenton, la censura que pretende instaurar la Casa Blanca "requiere una fase de aceleración en la que se alega que algo es una 'falsificación barata', o que es malicioso de alguna manera relacionado con la desinformación, y luego se tienen esencialmente las pruebas, el patrón de hechos, lo que sea, para ir y presionar a las empresas de medios sociales con solicitudes de retirada, porque se trata de desinformación en relación con una elección. Para mí, esa es la semilla que se está plantando aquí".

Luz de gas institucional

En palabras del columnista conservador del Daily Signal Jarrett Stepman, con todo esto, la Casa Blanca y sus medios afines están haciendo gaslighting o "luz de gas", se trata de un tipo abusivo de manipulación en el que se hace a alguien cuestionar su propia realidad:

"¿Todos esos vídeos en los que se le ve mirando fijamente al espacio, moviéndose con torpeza, cayéndose, farfullando palabras, dando la mano al aire, olvidando nombres, describiendo conversaciones recientes con personas que llevan años muertas y siendo llevado de un lado a otro por manipuladores como si fuera un niño? Sólo noticias falsas", señaló en tono sarcástico el columnista del medio afiliado a la Heritage Foundation.

Un trabajo combinado entre la Administración y los medios progresistas para hacer creer al público que todo lo que han visto en videos es totalmente falso, y que el presidente está perfectamente capacitado para llevar a cabo un segundo mandato presidencial.