El estado de Washington habría desviado $340 millones de asistencia pandémica a cheques para inmigrantes ilegales
Un reporte del Economic Policy Innovation Center acusa a la Administración Biden de subsidiar la "inmigración ilegal bajo la apariencia de un programa para paliar la pandemia".
Un informe del centro Economic Policy Innovation Center (EPIC) asegura que el Gobierno estatal de Washington gastó $340 millones destinados al covid-19 en cheques para inmigrantes indocumentados. El dinero federal se habría repartido en cheques de $1000 entre inmigrantes que, por su estatus migratorio, no podían beneficiarse de otros programas de asistencia. Así parece reconocerlo el propio Tesoro, en palabras recogidas por EPIC:
El Gobierno central habría aprobado este desembolso, por lo que los investigadores del centro aseguran que "la Administración Biden directamente subsidió la inmigración ilegal bajo la apariencia de un programa para paliar la pandemia".
El dinero provino del American Rescue Plan Act (ARPA) que el presidente convirtió en ley en marzo de 2021. El objetivo, aseguraba la Administración, era proveer ayuda económica inmediata a los americanos y combatir la pandemia. Ni el texto legislativo ni el resumen del plan mencionan entregas de dinero a inmigrantes indocumentados.
La encargada de distribuir los fondos fue la Coronavirus State and Local Fiscal Recovery Fund (SLFRF), que tenía por objetivo asistir económicamente a gobiernos estatales y de niveles inferiores. En su web, asegura haber repartido $350.000 millones. Entre los posibles usos del dinero, la SLFRF nombra pagar gastos del sector público, pagar primas a los trabajadores esenciales o invertir en infraestructura. Aquí tampoco se hace alusión a los inmigrantes sin papeles.
Quien sí reconoce que el programa fue repartido en dinero a los inmigrantes ilegales es el propio estado de Washington. Así lo demostraría EPIC, que establece el vínculo entre los fondos federales de asistencia durante la pandemia y el Washington COVID-19 Immigrant Relief Fund. Como señala EPIC, entre 2020 y 2023 el fondo proveyó $400 millones a inmigrantes en el estado -una cifra que reconoce como "sin precedentes" en su web oficial-. Actualmente se encuentra cerrado.
En un reporte sobre el impacto del programa, las autoridades reconocen que el dinero fue destinado a inmigrantes indocumentados que "no podían acogerse a los programas de ayuda del Gobierno ofrecidos a quienes tienen la ciudadanía o un estatus migratorio más estable o permanente."
El EPIC también resalta que entre las organizaciones elegidas por el estado para contribuir con el programa se encuentran grupos como Planned Parenthood, por medio de una rama local llamada Raíz of Planned Parenthood.
Esta revelación forma parte de una serie de pagos del SLFRF que el centro asegura fueron destinados a inmigrantes indocumentados o solicitantes de asilo, como $4,1 millones para que Pima County, Arizona, compre un centro de acogida "para los solicitantes de asilo liberados dentro del condado por el Departamento de Seguridad Nacional".