Podcast: ¿por qué la derecha no se pone de acuerdo acerca del plebiscito constitucional en Chile?
El domingo 17 de diciembre los chilenos votarán si aprueban o rechazan una nueva Constitución.
El plebiscito constitucional en Chile tiene a la derecha dividida y ha generado gran debate. Este domingo 17 de diciembre los chilenos votarán, una vez más, si cambian la Constitución de 1980 para acoger un nuevo texto escrito por la comisión elegida en el 2023. Pero tanto en la derecha como en la izquierda hay opiniones encontradas, en el podcast de hoy conversamos con Javier Silva, miembro think tank Ciudadano Austral, sobre las diferentes opiniones y los puntos claves de la nueva Constitución que se pondrá a votación.
Silva afirma que el nuevo texto, aunque fue escrito por una comisión que tenía una participación mayoritaria de la derecha, profundiza las ideas de izquierda e incluye nuevos problemas que no tenía el texto de 1980. Por lo que sin duda asegura que la nueva propuesta, que se votará el domingo, es la peor opción para el país.
Sin embargo, las consecuencias de esta decisión no son tan sencillas, por eso dentro de la derecha hay gente llamando a votar a favor del nuevo texto; gente pidiendo que se vote en contra; y también hay quienes, como nuestro invitado de hoy, prefieren no votar, en tanto que consideran que la discusión real va más allá de la Constitución, y que independientemente de la votación del domingo, la izquierda seguirá avanzando para promover otra Carta Magna. Además, ven la decisión de no votar como una protesta a los políticos de derecha que negociaron con la izquierda y permitieron que se pasara por encima del voto popular del 2022 cuando los chilenos rechazaron tajantemente la idea de una nueva constitución.
El analista político explica que parte de la derecha tradicional, la que participó de la creación de este nuevo texto, lo está promoviendo como una solución final ante la insistencia de la izquierda para cambiar la Constitución, pero que además abiertamente afirman que el texto tiene ideas izquierdistas y por eso, incluso desde esa derecha, se llama a la izquierda a votar para aprobar. Pero también hay otra parte de la derecha que reconoce que este texto es peor y por lo tanto llaman al rechazo. Finalmente están los que como Silva, creen que la discusión es de fondo y no sobre uno u otro texto, y que la opción indicada es mandar un voto rechazo y exigir discusiones reales.