Desencantados: los americanos tienen una pésima opinión sobre la política
Un estudio de Pew Research Center revela el descontento que existe con todo lo relacionado con el sistema político. El 79% usa términos como "corrupta" o "divisiva" para definirla.
La visión de la política está en plena decadencia. Así lo refleja un informe elaborado por el think tank Pew Research Center basado en una encuesta, que muestra un porcentaje muy elevado de estadounidenses que se sienten agobio o enfado cuando tienen que pensar en la política. Concretamente, al 65% le agobia y al 55% le enfada, mientras que sólo el 4% está entusiasmado y el 10% aún tiene algo de esperanza en la política. Turbulencias como las vividas estos días en la Cámara de Representantes no ayudan a alejar esta imagen de nuestros políticos.
La razón por la que la política genera hartazgo o enfado entre los ciudadanos es porque piensan que es un ámbito que obedece únicamente a intereses concretos como son el dinero, las influencias y las guerras dialécticas entre los líderes y miembros de cada uno de los partidos políticos. Y no está previsto que vaya a ver una mejoría en la opinión de los estadounidenses. Debido a esos intereses, el 79% normalmente usa palabras como "corrupta" o "divisiva" para definir la política actual.
Por otro lado, más de seis de cada diez (63%) encuestados no tienen o disponen de muy poca confianza en el sistema político. Tan sólo el 4% de los estadounidenses cree que sí que funciona extremadamente bien, por un 23% que dice que funciona algo bien.
Sólo uno de cada votantes demócratas confía en la Administración federal
Respecto al Gobierno federal, la confianza en ella se sitúa en su nivel más crítico de los últimos 70 años. Ahora mismo, sólo el 16% confía en ella. En 1964 alcanzó su mejor valoración, con un 77%.
Cabe destacar que sólo uno de cada cuatro votantes demócratas (25%) confía en el Gobierno federal, actualmente liderada por el partido al que apoyan.
Opinión sobre cada uno de los partidos
Ambos partidos suspenden. Y tienen una nota prácticamente similar. El Partido Demócrata recibe la opinión favorable del 37% de los estadounidenses, mientras que el Partido Republicano dispone de un 36%.
En torno a tres de cada diez encuestados (28%) no tienen una opinión favorable de los dos partidos. La peor valoración en las últimas tres décadas, según los registros del think tank. Relacionado con este baremo, un 37% desea que "hubiese más formaciones políticas entre las que elegir".
La política antepone sus conflictos internos a resolver los problemas
Uno de los graves problemas que identifican los estadounidenses respecto a la política actual es la polarización partidista que existe. El 86% la describe como "republicanos y demócratas están más centrados en pelearse entre sí que en resolver problemas".
Respecto a esos conflictos partidistas, más de la mitad de los encuestados (57%) señala que reciben demasiada atención. En cambio, un 78% opina que apenas se hace caso a lo que realmente debería importar: los problemas a los que se enfrenta los Estados Unidos.
Los megadonantes y los lobbies influyen demasiado
El dinero es uno de los intereses a los que obedece la política actual, según detallaron los estadounidenses en el estudio de Pew Research Center. Aquí entran los megadonantes y los lobbies o grupos de presión; dos aspectos que tienen demasiada influencia sobre los políticos y en la independencia legislativa, tal y como opinan los encuestados.
Un 73% apunta a que los grupos de presión o lobbies influyen demasiado en las decisiones de los congresistas. Un 80% opina lo mismo sobre los grandes donantes. En el otro lado de la balanza, siete de cada diez (70%) considera que los distritos electorales tienen poca relevancia sobre las iniciativas legislativas.
Respaldo mayoritario a limitar la edad de los cargos electos
Después de conocer que el 118º Congreso es uno de los más viejos de la historia -el Senado tiene una edad media de 65 años, la más alta registrada-, casi ocho de cada diez estadounidenses (79%) apuestan por limitar la edad máxima para ser un cargo electo federal.
También en el Tribunal Supremo, donde el 74% de los encuestados pide limitar la edad de los magistrados.