Pausadas las negociaciones por el techo de la deuda: faltan “conversaciones razonables”
Uno de los emisarios más importantes de Kevin McCarthy a la hora de conversar con los demócratas, Garret Graves, aseguró que los diálogos “no eran productivos”.
Joe Biden y Kevin McCarthy se reunieron por primera vez en mayo para resolver el problema del techo de la deuda. Si bien ese encuentro no avanzo mucho, el segundo dio señales más positivas sobre un eventual acuerdo. Esa brisa de optimismo se cortó rápidamente con el presidente fuera del país. El viernes 19 de mayo las negociaciones fueron momentáneamente pausadas, dado que los diálogos entre las partes “no eran productivos”.
Uno de los emisarios más importantes del portavoz en las negociaciones es el congresista Garret Graves (R-LA). En los últimos días, ya con un tono más positivo, se encargó de encaminar el diálogo hacia un posible acuerdo con la Casa Blanca. La buena sintonía se cortó el viernes 19 de mayo, cuando el legislador anunció que planea “hacer una pausa”.
“Hemos decidido hacer una pausa, porque simplemente no es productivo”, aseguró en diálogo con la prensa luego de salir de una reunión en el Capitolio. “Hasta que la gente esté dispuesta a tener conversaciones razonables sobre cómo puede avanzar y hacer lo correcto, no nos vamos a sentar aquí y hablar con nosotros mismos”, sumó el congresista, que representa al sexto distrito electoral de Louisiana desde el 2015.
Sus palabras fueron reforzadas por un funcionario de la Casa Blanca, quien indicó que se había producido un enfriamiento en las últimas horas. “Hay diferencias reales entre las partes en temas de presupuesto y las conversaciones serán difíciles. El equipo del presidente está trabajando arduamente para lograr una solución bipartidista razonable que pueda ser aprobada por la Cámara y el Senado”, expresó.
La respuesta de Kevin McCarthy: “Es bastante fácil”
El portavoz McCarthy arribó al Capitolio minutos después de que se hayan pausado las negociaciones, que recién estábamos comenzando. Por supuesto, mostró su descontento con el cambio de rumbo.
"Ayer, realmente sentí que estábamos en el lugar donde podía ver el camino. La Casa Blanca es simplemente... mira, no podemos gastar más dinero el próximo año. Tenemos que gastar menos de lo que gastamos el año anterior. Es bastante fácil", comentó al pasar.
Ambos partidos se han recibido ciertas hostilidades de sus respectivos extremos sobre qué hacer con el techo de la deuda. Algunos demócratas están presionando a Biden para que resuelva todo con la Enmienda 14, un artilugio que despierta polémica por su practicidad legal. Del otro lado del pasillo, ciertos republicanos se oponen a que haya negociaciones, dado que perciben que su trabajo está hecho con la media sanción de la Ley de Límite, Ahorro y Crecimiento de 2023.
La pausa se produce mientras el presidente Biden se encuentra participando de la cumbre del G-7, junto a los líderes de Alemania, Japón, Francia, Italia, Reino Unido e Italia. La presión por el techo de la deuda había obligado al presidente a recortar la duración de su viaje. Tenía previsto hacer un par de paradas en Australia y Papua Nueva Guinea, las cuales debió cancelar para “estar de vuelta para las negociaciones finales con los líderes del Congreso”.
El jefe de estado se encontró con esta noticia desde el Hiroshima, ciudad en la que se reunió el foro político para abordar especialmente dos temas: Ucrania y la inteligencia artificial.