Varios representantes demócratas de Connecticut quieren prohibir el uso de "LatinX"
Cinco legisladores hispanos del estado presentaron un proyecto de ley para eliminar este término woke de los documentos oficiales.
A principios de año, la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders (Partido Republicano), anunció en los documentos oficiales del estado, alegando que "el lenguaje étnicamente insensible y peyorativo no tiene cabida" bajo su mandato. Este término del catálogo woke podría recibir un nuevo veto, en este caso desde el otro lado del espectro político estadounidense.
Cinco representantes del Partido Demócrata de Connecticut, todos ellos de origen hispano, presentaron un proyecto de ley para impedir que la palabra latinX esté incluida en la documentación oficial de todas sus instituciones públicas. Para ello, deberán recibir el apoyo mayoritario de la Asamblea General del estado. El hándicap está en que el Partido Demócrata tiene una holgada mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado de Connecticut.
Geraldo Reyes Jr. lo considera "ofensivo"
La legislación afirma lo siguiente:
En 2020, un 17,7% de los ciudadanos censados en Connecticut eran de origen hispano. Es decir, alrededor de 640.000 personas. Uno de los firmantes del proyecto de ley es el representante estatal Geraldo Reyes Jr., quien consideró "ofensivo" el término latinX. Además, creyó oportuno aplicar el veto al término progresista tras ver la orden de Huckabee Sanders:
Sirve para "apaciguar a los progresistas blancos ricos"
En Arizona, el representante demócrata estatal Rubén Gallego, de madre colombiana, vetó su uso en su oficina:
Según un sondeo de la organización Bienvenido, únicamente un 1% de los probables votantes hispanos quieren que se refieran a ellos como latinX. Por otro lado, una encuesta de The New York Times mostró que sólo el 22% de los encuestados usaba el término latinX.