El director del FBI alerta de que la entrada masiva de inmigrantes puede ser explotada por terroristas
Christopher Wray dice ante el Senado: "Para mí, representa un grave problema de seguridad, y una amplia gama de amenazas criminales".
La política de fronteras abiertas del presidente Joe Biden supone algo más que un reto para el país: es una amenaza para la seguridad nacional, según el director del FBI. Christopher Wray ha comparecido ante el Comité de Justicia del Senado, en el que se ha pronunciado sobre la cuestión. "Para mí", ha dicho Wray, "representa un importante problema de seguridad y supone una amplia gama de amenazas criminales que se derivan de él".
En respuesta al senador John Cornyn (R-Texas), el director del FBI ha dicho que "sé con seguridad que es una mezcla ecléctica de nacionalidades, y que el volumen es abrumador". Según los datos del U.S. Custom and Border Protection, desde el primer día del año fiscal, que comenzó el 1 de octubre, se han detenido más de 1,6 millones de personas. Estos datos no incluyen a las personas que han logrado zafarse de los esfuerzos de la guardia fronteriza por controlar la situación.
Una "zona de guerra"
De hecho, según la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, la frontera con México "es una zona de guerra". Después de que seis condados de Texas hayan aprobado la declaración de "invasión" por la situación que viven de entrada masiva de inmigrantes, el senador Roger Marshall (R-Kansas) le ha solicitado al resto de miembros del Senado que declaren oficialmente que hay una invasión.
Los efectos de la entrada incontrolada de inmigrantes en situación irregular llegan a todos los estados, no sólo a los fronterizos. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha dicho que los inmigrantes se han convertido en "una carga" para la ciudad. Y la alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, pidió que se activara la Guardia Nacional para atender a los 4.000 inmigrantes que han llegado a la capital. Y acusó a los gobernadores de Arizona y Texas de haberlos enviado en autobuses. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha invitado a ambos, Adams y Bowser, a conocer in situ la situación de la frontera.
La amenaza terrorista
Los senadores Lindsey Graham (R-Carolina del Sur) y Marsha Blackburn (R-Tennessee) le preguntaron al director del FBI sobre la posibilidad de que por la frontera entre una amenaza de carácter terrorista. Christopher Wray quiso mostrarse cauto: "Bueno, permítanme responder a eso de esta manera: si bien, por un lado (no quiero confundir a la gente), no tenemos ninguna amenaza creíble inminente de una organización terrorista extranjera en la frontera en este momento. Cualquier puerto de entrada, cualquier vulnerabilidad potencial es algo que sabemos que las organizaciones terroristas extranjeras y otras tratarán de explotar".
No obstante, Wray añadió: "No hay más que ver el caso que imputamos hace muy poco de un individuo que intentaba introducir ciudadanos en los EE.UU. para matar al ex presidente Bush para recordar que es algo que tenemos que tomarnos mortalmente en serio".
El senador Graham le preguntó al director Wray "¿cuál fácil sería para un grupo de terroristas mezclarse en esta ola de inmigrantes ilegales y ser capaces de colarse en nuestro país para matarnos a algunos?". El alto funcionario reconoció que no quiere facilitarle ideas a los terroristas, pero reconoce que esa posibilidad "es algo que nos preocupa".