Biden brama contra la Corte Suprema y los abortistas preparan 'barcos de la muerte'
Un barco abortista llega al Golfo de México amparado por las críticas del presidente a la Corte Suprema y el repentino interés por avanzar en la interrupción del embarazo.
Joe Biden se ha propuesto abanderar la defensa del aborto en el país dando con ello fuerza a los colectivos abortistas. En un nuevo ataque a las decisiones de la Corte Suprema, el presidente hace campaña para las elecciones de mitad de mandato aprovechando el ruido creado por estos colectivos tras la sentencia Roe vs. Wade.
El pasado viernes, Biden firmó la orden con la que pretende salvaguardar el acceso al aborto. A pesar de que su Gobierno no puede restablecer esta práctica a su antojo en los estados que han introducido límites, el presidente sabe que este gesto impulsará a los defensores de la interrupción voluntaria del embarazo. Conscientes de este apoyo presidencial, estos grupos han comenzado su ofensiva contra los estados provida del país.
Cultura de la muerte: un paseo en barco para abortar
El grupo proabortista PRROWESS planea la realización de abortos en aguas internacionales del Golfo de México. Según avanza Breitbart, el colectivo encabezado por la doctora Meg Autry, ginecóloga y profesora universitaria de San Francisco, prepara un barco para ejecutar sus abortos en zonas cercanas a los estados republicanos que protegen la vida de los no nacidos. PRROWESS es el acrónimo en inglés de 'Protección de los Derechos Reproductivos de las Mujeres en Peligro por las Leyes Estatales'.
La doctora señala en una entrevista a NBC que este es "el trabajo de mi vida". Además, confía en que este reto suponga un desafío para los estados provida. "Tenemos un equipo legal muy poderoso", advierte.
El proyecto pretende facilitar la interrupción del embarazo en los estados con restricciones a la práctica de acabar con la vida del neonato, como Texas, Alabama, Mississippi o Luisiana, de ahí que haya elegido el sur del país (Golfo de México) para llevar a cabo sus planes. Se trata de aguas federales, que quedan fuera de la jurisdicción estatal y permitirían practicar estos abortos. La intención del grupo es reclutar a mujeres que quieran acabar con su embarazo y embarcarlas en este siniestro viaje eludiendo las leyes de sus estados. La organización abortista recauda fondos para ejecutar sus abortos.