Por qué cada vez más hispanos rechazan las políticas de izquierda
El cambio de preferencias del votante hispano demuestra que busca resultados tangibles -empleo, seguridad, oportunidades económicas y un futuro mejor para sus familiares-, no sólo retórica. Se ha cansado de promesas demócratas incumplidas.
Los hispanos no sólo están remodelando el panorama político, están forjando una alianza con el movimiento American Primero, encabezado por el expresidente Donald Trump, que desafía las suposiciones válidas hace apenas ocho años. ¿Quién habría imaginado que Trump podría captar un apoyo tan significativo entre la comunidad hispana?
Este giro señala un cambio sísmico en la dinámica política, desafiando creencias arraigadas sobre la identidad y la lealtad a los partidos. ¿Cómo es posible, se preguntan las élites de la izquierda? La respuesta es sencilla. La izquierda sigue sin entender las prioridades de los votantes hispanos.
A pesar de que los medios de comunicación presentan la retórica del candidato republicano como divisiva, una parte considerable de los votantes hispanos coincide con sus puntos de vista en cuestiones clave. Según encuestas recientes, el 43% de los hispanos apoya construir un muro a lo largo de la frontera sur, y el 45% está a favor de deportar a los inmigrantes indocumentados. Aunque esto pueda parecer sorprendente, subraya una verdad fundamental: muchos votantes hispanos -especialmente los que llegaron a Estados Unidos legalmente- quieren que se restablezca el orden en nuestro sistema de inmigración. Sienten que el descontrol fronterizo devalúa sus aguerridos esfuerzos por construir mejores vidas en suelo estadounidense.
"Durante el mandato de Trump, muchos hispanos experimentaron estabilidad económica, menor desempleo y salarios crecientes".
Además, muchos hispanos apoyan la agenda America Primero. Un número significativo está de acuerdo con la idea de que el país debería centrarse menos en los conflictos globales y más en resolver los problemas domésticos. El mensaje de garantizar que la mayor economía del mundo funcione para todos los estadounidenses resuena entre los votantes de clase trabajadora, incluidos muchos hispanos que se sienten ignorados por el establishment político.
El apoyo proyectado de esta comunidad clave a la vicepresidente Kamala Harris es el segundo más bajo para un candidato presidencial demócrata desde 1976. Una encuesta reciente de NPR/PBS News/Marist mostró que Donald Trump aventaja a Harris por 51% a 47% entre los votantes hispanos. Otras encuestas muestran ganancias similares de Trump entre los hispanos. Si estas cifras se mantienen, significará un giro notable desde las elecciones de 2020, cuando Joe Biden captó aproximadamente el 65% del voto hispano. Si esta tendencia continúa, Harris se enfrentará a importantes desafíos en estados disputados como Arizona y Nevada.
Para muchos votantes hispanos, la principal prioridad no es la raza o la política de identidad, sino la economía. Con la inflación encareciendo la vida, más de la mitad de los hogares hispanos han informado que han recortado sus gastos en comestibles en el último año. Solo el 20% dice que la economía está en buenas o excelentes condiciones, una señal preocupante para los demócratas que tradicionalmente dependen del apoyo hispano.
Durante la presidencia de Trump, muchos hispanos experimentaron estabilidad económica, menor desempleo y salarios crecientes. Ahora, con la economía en dificultades, los recuerdos de esa época han cobrado nueva importancia. Las encuestas muestran que Trump superando a Harris entre los hispanos que dan prioridad a las cuestiones económicas, con una ventaja del 61% al 35% frente a Kamala Harris entre los que dicen que la economía es su preocupación más importante.
Este cambio refleja una creciente toma de conciencia de que las promesas de los demócratas a menudo no se han traducido en un cambio real. Los votantes hispanos quieren resultados tangibles -empleo, seguridad, oportunidades para todos y un futuro mejor para sus familias- y no sólo retórica.
Los votantes hispanos también están mostrando signos de desilusión con el Partido Demócrata. Sólo el 46% cree que los demócratas cumplen sus promesas. Esta erosión de la confianza es significativa, ya que sugiere que los hispanos están cada vez más abiertos a alternativas, especialmente cuando las promesas de "reconstruir mejor" siguen sin cumplirse.
"Trump puede acabar ganando la mayoría del voto hispano".
La comunidad hispana no es un monolito, y su identidad política está evolucionando. El ascenso de Trump entre los votantes hispanos refleja un cambio más amplio hacia la priorización de las oportunidades económicas, la seguridad fronteriza y la responsabilidad. Puede que Trump acabe ganando la mayoría del voto hispano, pero incluso modestos avances dentro de este grupo históricamente de tendencia demócrata reconfigurarán el panorama político.
Los hispanos están enviando un mensaje claro: quieren políticas que den prioridad a sus familias, comunidades y futuro. Y a medida de que el movimiento América Primero continúa resonando, los votantes hispanos están demostrando que están listos para desempeñar un papel decisivo en la configuración del futuro de este país.
Abraham Enriquez es presidente de Bienvenido US, una organización líder centrada en amplificar las voces hispanas dentro del movimiento conservador.