Los demócratas se reúnen a puerta cerrada para hablar sobre Biden: se sintió como un "funeral"
Tras las reuniones, los congresistas han evitado a toda costa hablar con los medios de comunicación. La mayoría parece simplemente estar evitando que sus carreras se vean afectadas por el drama alrededor del presidente.
En medio de las dudas sobre la salud mental del presidente Biden y las presiones para que se retire de la campaña presidencial, los congresistas y senadores demócratas sostuvieron reuniones este martes 9 de julio, a puerta cerrada, para hablar del futuro de la campaña y sus posiciones respecto a la situación del mandatario. El resultado: caos en el Partido, un apoyo débil al presidente, y la preocupación evidente de los legisladores de que el asunto perjudique sus carreras.
La reunión de los representantes se realizó en la mañana, duró dos horas, según reportes no se les permitió entrar teléfonos y se les recomendó no hablar con los medios de comunicación al respecto. A la salida, una marea de preguntas esperaba a los demócratas, pero los periodistas fueron ignorados por unos congresistas que no quieren verse afectados, en época electoral, por la situación que vive el presidente.
El representante Steve Cohen dio una breve pero reveladora declaración. Cuando le preguntaron si el Partido estaba en la misma página, dijo: "Ni siquiera estamos en el mismo libro". La representante Lori Trahan dijo después de la reunión: “Si bien el presidente Biden ha dejado claro que cree que es el mejor candidato para ganar estas elecciones, nada de lo que ha sucedido en los últimos doce días sugiere que los votantes vean las cosas de la misma manera”.
Mientras tanto, un representante que habló en condición de anonimato con NPR dijo que la reunión se sintió como un "funeral" y que buena parte del tiempo se dedicó a hablar de la difícil situación que esto representa para los congresistas. Y es que no solo se trata de la presidencia sino que también están en juego la Cámara y el Senado.
Otros congresistas aseguraron que la mayoría de los que hablaron en la reunión apoyan al presidente. El representante Hank Johnson dijo que: “Se expresaron diferencias de opinión, pero todos estamos unidos en el hecho de que no podemos permitir que Donald Trump recupere el poder”.
Aunque hasta el momento solo un puñado de congresistas le ha pedido públicamente al presidente que se haga a un lado, la mayoría de los legisladores simplemente parece estarse escondiendo de los medios de comunicación para no dar declaraciones públicas. Incluso los que apoyan al presidente lo hacen de una manera bastante cautelosa y sin extenderse mucho.
En la tarde, los representantes demócratas dieron una rueda de prensa para hablar de la reunión de la mañana y sorprendentemente buena parte de las declaraciones en vez de enfocarse en Biden estuvieron dirigidas a Trump. El congresista Pete Aguilar dijo que el Partido está unido para derrotar a Trump, y se extendió en lo que él considera "amenazas a la democracia". Cuando llegó el momento de las preguntas, ante la insistencia de los periodistas sobre si hay un apoyo fuerte al presidente, la respuesta fue bastante pobre. Aguilar dijo que "ahora mismo" Biden es el nominado y los congresistas apoyan al nominado del partido.
Los congresistas demócratas están atrapados en un problema que ellos mismos crearon. A solo unos meses de las elecciones, y con un Biden que ganó de manera aplastante las primarias, es prácticamente imposible cambiar al candidato. Incluso un par de representantes han reconocido públicamente que este asunto debió ser abordado hace meses. Lastimosamente, muchos legisladores incluso pusieron todo su esfuerzo para encubrir al presidente y los problemas de salud que ahora son evidentes para todos los americanos.
Son pocos los congresistas que hasta el momento han pedido al presidente, públicamente, que se retire, pero eso no quiere decir que Biden tenga un apoyo fuerte sino, más bien, que hay un ambiente de resignación, o de "funeral", ante una situación que no parece tener una salida. Los próximos días serán decisivos para el futuro de la carrera presidencial, aunque a estas alturas, parece que el Partido se resignó a que sin importar que tan pobre sea el desempeño del presidente, no hay otra opción.