Un especialista en Parkinson ha visitado la Casa Blanca al menos ocho veces en ocho meses, y la secretaria de Prensa no logra despejar las inquietudes sobre la salud de Biden
Jean-Pierre argumentó que no podía confirmar la información por razones de seguridad; sin embargo, la misma Casa Blanca tuvo que hacer público el registro de visitas del doctor Cannard.
ACTUALIZACIÓN: tarde en la noche de este lunes 8 de julio, el doctor de Joe Biden, Kevin O'Connor, publicó una carta explicando porqué un experto en Parkinson había visitado la Casa Blanca.
En su carta, el doctor O'Connor aclaró que el doctor Kevin Cannard, el experto en Parkinson, es, de hecho, el neurólogo que ha examinado al presidente Joe Biden, y "sus hallazgos se han hecho públicos cada vez que yo he divulgado los resultados".
"El presidente Biden no ha visto a un neurólogo fuera de su revisión anual", sostuvo O'Connor en la carta.
Ocho veces en ocho meses
El New York Times reportó este 8 de julio que un experto en la enfermedad de Parkinson del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed visitó la Casa Blanca ocho veces, desde el verano pasado. Al ser confrontada al respecto, la portavoz del presidente Joe Biden eludió la pregunta.
"El experto, el doctor Kevin Cannard, es un neurólogo especializado en trastornos del movimiento que recientemente ha publicado un artículo sobre el Parkinson. Los registros, publicados por la Casa Blanca, documentan visitas desde julio del 2023 hasta marzo de este año. Las visitas más recientes, si las ha habido, no se harían públicas hasta más adelante, según la política de divulgación de la Casa Blanca", se lee en el New York Times.
No queda claro si las visitas que el doctor Cannard hizo a la Casa Blanca fueron para consultas con el presidente Biden. Según los registros, el doctor también visitó la Casa Blanca entre el 2012 y el 2016, durante el segundo período de Barack Obama, cuando Biden era vicepresidente.
En una declaración a la prensa, un vocero de la Casa Blanca, Andrew Bates, sin referirse en específico al doctor Cannard, dijo que "una gran variedad de especialistas del sistema Walter Reed visita el complejo de la Casa Blanca para tratar a los miles del personal militar que trabaja".
Bates también dijo que un neurólogo revisa al presidente Biden anualmente y no ha visto señales de Parkinson.
"No está siendo tratado por [la enfermedad]", dijo Bates.
No obstante, el vocero se negó a dar nombres de los neurólogos y tampoco precisó las fechas en la que supuestamente Biden habría sido revisado. "No ha habido más visitas neurológicas", sostuvo el vocero.
Una secretaria de Prensa elusiva
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, fue confrontada más tarde en el día por la información relacionada al doctor Cannard. Jea-Pierre se negó a responder con claridad y, en cambio, eludió las preguntas sobre las visitas del experto en Parkinson.
"El presidente ha visto a un neurólogo tres veces, como parte de una revisión anual, como le hemos dicho", dijo Jean-Pierre durante la rueda de prensa rutinaria.
El corresponsal en la Casa Blanca de CBS, Ed O'Keefe, fue incisivo, y la secretaria, alterada, le exigía respeto, pero no terminaba de hablar sobre las visitas del doctor Cannard.
"Cada vez que tiene una revisión, tiene que ver a un neurólogo. Eso es contestar a tu pregunta. Sí, eso es responder. Me estás preguntando... Te dije, Ed, que por razones de seguridad no podemos compartir nombres. No voy a compartir nombres. Es por razones de seguridad. No lo voy a hacer, no importa cuánto me presiones", dijo Jean-Pierre sobre el doctor Cannard.
No obstante, la información de las visitas de Cannard ya es pública y en sus páginas de internet, el doctor aclara que es médico de la Casa Blanca.
"En la sesión informativa diaria del lunes, Jean-Pierre se negó a hablar del doctor Cannard o a reconocer sus visitas a la Casa Blanca, incluso después de que The New York Times y otras organizaciones de noticias informaran sobre los registros. Alegó 'razones de seguridad' inexplicables y en otras ocasiones dijo que el doctor merecía 'cierta privacidad', a pesar de que la Casa Blanca ya había revelado su nombre y hecho públicas las visitas", se lee en el Times.