La liberación de Alex Saab: un triunfo rotundo de Maduro gracias a Joe Biden

Temprano en la mañana la Associated Press reportó que el Gobierno de Joe Biden había decidido liberar al principal testaferro del dictador Nicolás Maduro, Alex Saab, a cambio de que el régimen venezolano liberara a 12 estadounidenses presos y otros perseguidos políticos.

Es inminente que Alex Saab llegue a Caracas y sea recibido con honores por la tiranía chavista. Por otro lado, aún no se sabe con detalle cuáles fueron las concesiones del régimen para este inmensísimo triunfo político (a esta hora, cuando escribo, más de 7 presos políticos de Venezuela han salido).

Alex Saab no era otro corrupto del régimen más. Arrestado el 12 de junio de 2020, cuando su avión aterrizó en Cabo Verde para abastecerse de combustible, fue extraditado en octubre de ese mismo año a Estados Unidos. Entonces la saliente administración Trump celebró la captura y la perfiló como un gran golpe a Maduro.

Formalmente acusado de uno de los mayores lavados de activos del hemisferio Occidental, además de un esquema de fraudes y estafas alimentarias en Venezuela —un país con una de las peores crisis humanitarias de la historia de este continente—, la participación de Saab en la estructura de Maduro va mucho más allá de actos de corrupción.

Saab aterrizó en Cabo Verde porque estaba viajando desde Caracas a Teherán. Era una ruta frecuente junto a Caracas - Moscú. De hecho, luego de aterrizar en Teherán, y realizar algunas gestiones, su próximo destino era Rusia.

De acuerdo con autoridades americanas, Saab era el encargado de negociar los acuerdos comerciales entre el régimen de Maduro y la teocracia iraní: "El hombre de 48 años ayudaba a cerrar acuerdos para cambiar oro por gasolina y otros productos petrolíferos iraníes", se lee en el Wall Street Journal (WSJ).

Una fuente "familiar al caso" le contó Wall Street Journal que realmente Alex Saab era el principal financista y testaferro del régimen y el hombre encargado de varias operaciones internacionales claves.

"La persona familiarizada con el caso del señor Saab en Estados Unidos dijo que el empresario creó una vasta red financiera para mover dinero en nombre de Caracas, utilizando cuentas bancarias en una serie de países como Rusia, Serbia, Singapur, Malasia y China", escribe el periodista Kejal Vyas, del WSJ.

En consecuencia, la detención de Alex Saab y su extradición a una cárcel de Florida fue el golpe más duro que la Casa Blanca ha asestado al régimen chavista y sus operaciones criminales transnacionales en años.

Hoy, 20 de diciembre, luego de que AP y Reuters confirmaran la liberación de Saab, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, le dijo a unos periodistas a bordo del Air Force One que "a veces hay que tomar algunas decisiones difíciles" para liberar a estadounidenses presos "injustamente en el extranjero".

Esta vez, por más que se quiera vender como lo contrario, es claro que quienes ganaron están en Miraflores.

Desde su captura, el régimen de Maduro dedicó cada esfuerzo, cada día, a lograr la liberación de Alex Saab. Aunque antes de junio del 2020 negaban incluso estar relacionado al corrupto, luego de Cabo Verde lo nombraron diplomático especial, lo designaron miembro de mesas de negociación con la oposición y arrancaron una intensísima campaña nacional e internacional por su salida.

Por tres años, pese a esfuerzos, amenazas y presiones, el chavismo no logró nada. Hasta hoy, gracias a Biden, que devuelve a Caracas a quien será recibido con honores por la banda de narcotraficantes y violadores de derechos humanos.

Nadie puede decir lo contrario. Es un triunfo absoluto de Nicolás Maduro. "Aunque las liberaciones podrían ser vistas como un paso de Maduro para cumplir con las exigencias de Estados Unidos, el regreso de Saab marcaría una victoria para Maduro", se lee en Reuters.

Marshall S. Billingslea, ex subsecretario para la Financiación del Terrorismo del Departamento del Tesoro, funcionario de la administración Trump y uno de los americanos que más investigó a Saab, reaccionó esta tarde sobre la noticia de la liberación: "Alex Saab es fácilmente uno de los peores y más corruptos testaferros del régimen venezolano. Su liberación supone un duro golpe a la credibilidad de Estados Unidos en la lucha contra la corrupción".

"Envía una señal desastrosa a los países socios que cooperan con nosotros, creyendo que Saab enfrentaría la justicia, no más que Cabo Verde, quien lo extraditó a pesar de la presión del régimen ruso, iraní y venezolano", agregó Billingslea.

También dijo: "Peor aún, es un golpe en el estómago para la oposición venezolana. Supuestamente somos sus amigos, pero acabamos de dejar libre a uno de los peores ladrones boligarcas".

Habrá liberaciones de presos políticos en Venezuela. Y decimos lo de siempre: La liberación de presos políticos jamás dejará de ser una buena noticia. Pero, desafortunadamente, no son más que fichas de cambio en un juego macabro que no es nuevo y que se puede perpetuar como se ha perpetuado la tiranía de Maduro.

Hoy el mensaje que Biden le envía a Maduro es claro: detengan, repriman, tengan muchos rehenes para que luego puedan conseguir favores o lograr sus objetivos políticos.

Así ha sido siempre.