ENTREVISTA | Por qué el 7 de Octubre debe considerarse un genocidio
En diálogo exclusivo con 'VOZ', el investigador israelí Avraham Shalev explica los motivos por los que la masacre perpetrada por Hamás en Israel es un genocidio y apunta contra aquellos que buscan demonizar al Estado judío por defenderse del terrorismo.

El investigador Avraham Shalev dialogó con 'VOZ'
En una reciente entrevista para VOZ, Avraham Shalev, investigador senior de la Fundación Kohelet, un instituto de investigación y acción no partidista con sede en Jerusalén, ofreció un análisis profundo sobre los motivos por los cuales la masacre perpetrada por Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023 debe ser clasificada como un genocidio. Además, Shalev abordó las acusaciones contra el Estado judío y las narrativas internacionales que, según él, distorsionan la realidad del conflicto.
La definición de genocidio y la ideología de Hamás
Shalev explicó que, según la Convención sobre el Genocidio de 1948, un genocidio implica actos como asesinatos masivos con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo específico. En este contexto, señaló que la ideología de Hamás, una organización yihadista islámica, considera la presencia judía en Israel como inherentemente ilegítima. Su carta fundacional de 1988 promueve la eliminación de los judíos como parte de un objetivo religioso y existencial, utilizando un lenguaje antisemita que incluye teorías conspirativas tradicionales.
Shalev destacó que los actos del 7 de Octubre —que incluyeron el asesinato de cientos de civiles, violencia sexual, tortura y humillación— reflejan una clara intención de deshumanizar a los judíos, cumpliendo con los criterios de genocidio.
La inversión del genocidio: acusaciones contra Israel
El investigador también abordó las acusaciones de genocidio dirigidas contra Israel por su respuesta al ataque de Hamás. Según Shalev, estas acusaciones forman parte de un patrón histórico de “inversión del genocidio”, donde los perpetradores acusan a las víctimas para justificar sus acciones. Comparó esta táctica con casos históricos, como las afirmaciones nazis de que los judíos querían destruir Alemania o las acusaciones rusas contra Ucrania. Además, señaló el fenómeno de la “inversión del Holocausto”, que desde la década de 1950 ha comparado a Israel con los nazis, una narrativa que busca deslegitimar al Estado judío.
Shalev argumentó que estas acusaciones ignoran la magnitud y brutalidad del ataque de Hamás, en parte porque Israel, por respeto a las víctimas, no ha difundido ampliamente las imágenes de las atrocidades del 7 de Octubre. Esto contrasta con la cobertura mediática de la devastación en Gaza, que refuerza la percepción de los palestinos como víctimas perpetuas, privándolos de responsabilidad.
La respuesta internacional y la recompensa al terrorismo
Uno de los puntos más críticos de la entrevista fue la crítica de Shalev a la respuesta de la comunidad internacional. Países como Francia y Australia, entre otros, han expresado intenciones de reconocer un Estado palestino, lo que Shalev considera una “recompensa” al genocidio de Hamás. Citó a Khalil al-Hayya, un alto oficial de Hamás, quien afirmó que el ataque del 7 de Octubre buscaba revitalizar la causa palestina. Según Shalev, esta narrativa está funcionando, ya que la popularidad de Hamás entre los palestinos ha crecido, y muchos ven el ataque como un paso hacia la creación de un estado.
Shalev subrayó que los países tienen la obligación, según la Convención sobre el Genocidio, de prevenir y castigar estos actos. Sin embargo, señaló que patrocinadores de Hamás, como Irán y Qatar, no enfrentan suficientes consecuencias legales o internacionales. Propuso que se ejerza presión internacional contra estos países y que se persiga a los criminales del grupo islamista palestino bajo las leyes nacionales e internacionales contra el terrorismo y el genocidio.
El futuro de Gaza y el papel de Israel
Sobre el manejo del conflicto por parte de Israel, Shalev destacó el desafío de equilibrar dos objetivos: la liberación de los rehenes (de los cuales 20 permanecen en manos de Hamás) y la derrota de la organización terrorista. Criticó la lentitud en las operaciones militares, motivada por el deseo de proteger a los rehenes, pero argumentó que prolongar el conflicto daña la legitimidad internacional de Israel debido a las imágenes de devastación en Gaza.
De cara al “día después” del conflicto, Shalev fue claro: Israel no debería ceder el control de Gaza a la Autoridad Palestina, a la que acusó de apoyar y financiar el terrorismo y promover el antisemitismo. En su lugar, abogó por un control de seguridad israelí y un proceso de desradicalización de la sociedad gazatí, recordando que la retirada de Israel de Gaza en 2005 llevó a la elección de Hamás y, finalmente, al ataque del 7 de Octubre.
Reflexión final
La entrevista con Avraham Shalev pone en evidencia las complejidades del conflicto palestino-israelí y las narrativas que lo rodean. Su análisis subraya la necesidad de reconocer la naturaleza genocida de las acciones de Hamás y de abordar las distorsiones en la percepción internacional del conflicto.
Para Shalev, la comunidad internacional debe cumplir con sus obligaciones legales y morales para prevenir y castigar el genocidio, en lugar de recompensar a los perpetradores con concesiones políticas. De lo contrario, el conflicto será perpetuo.
Las fuerzas israelíes controlan más del 75% de la Franja antes de la operación en la ciudad de Gaza
Otros logros desde el 18 de marzo incluyen ataques contra 10.000 objetivos terroristas; el desmantelamiento de la infraestructura de Hamás, depósitos de armas y redes subterráneas; y el establecimiento de los corredores Morag y Magen Oz, el primero dividiendo las brigadas de Rafah y Jan Yunis de Hamás y el segundo dividiendo la brigada de Jan Yunis de este a oeste.