Elecciones en Europa: el centrista proeuropeo Nicușor Dan gana en Rumanía, mientras Polonia se encamina a una segunda vuelta
El candidato alineado con la Unión Europea venció a su rival conservador con más del 53% de los votos.

Ganó el centrista Nicușor Dan
Este domingo, Rumanía y Polonia vivieron elecciones importantes que muestran dos caminos distintos para el futuro de Europa: uno a favor de la Unión Europea y otro que defiende ideas conservadoras.
En Rumanía, ganó el centrista Nicușor Dan, quien defiende el apoyo a Ucrania y la cooperación con la OTAN. Derrotó al conservador George Simion, un político que ha elogiado a Donald Trump y critica la influencia de la Unión Europea.
Dan logró más del 53% de los votos y fue felicitado por líderes europeos como Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen. En su discurso, Dan agradeció el apoyo del pueblo rumano y dijo que trabajará para mejorar el país, aunque advirtió que vienen tiempos difíciles.
George Simion, que al principio se había declarado ganador, aceptó su derrota pero prometió seguir defendiendo su visión conservador.
Polonia define su rumbo en una segunda vuelta
Mientras tanto, en Polonia, las elecciones aún no tienen un ganador claro. El alcalde liberal de Varsovia, Rafal Trzaskowski obtuvo el 30,8% de los votos y quedó muy cerca de su rival de derecha, Karol Nawrocki, que logró un 29,1%. Ambos irán a una segunda vuelta el 1 de junio.
Nawrocki, apoyado por el partido conservador Ley y Justicia (PiS), pidió a los votantes de derecha que se unan para ganarle a Trzaskowski. Los tros candidatos de derecha que no pasaron a la segunda vuelta, sumaron más del 22% de los votos, lo que podría ser clave en la próxima votación.
Uno de esos candidatos fue Grzegorz Braun, candidato antisemita de derecha, conocido por apagar con un extintor las velas de Janucá en el Parlamento, se ubicó en un cuarto puesto con un 6,2% de los votos.
Por ahora, los resultados reflejan que en Rumanía ganó la opción pro-Unión Europea, aunque con una competencia fuerte por parte de los sectores patriotas. En Polonia, la decisión aún está abierta, con una contienda reñida que podría inclinarse hacia una visión más soberana. Lo que está claro es que Europa del Este se ha convertido en el escenario clave de una lucha entre quienes promueven una integración sin límites y quienes defienden la identidad, la soberanía y los valores tradicionales de sus naciones.