El gobierno de Florida, liderado por Ron DeSantis, sigue en su campaña contra la incidencia de la ideología woke en el estado. El gabinete del estado soleado ha decidido retirar sus fondos de la empresa inversora BlackRock, valorados en más de 2.000 millones de dólares. BlackRock es una empresa líder en inversiones con los criterios ideológicos EGS.
Jimmy Patronis, que es el director financiero (CFO) del estado de Florida, ha hecho público un comunicado que anuncia la decisión, y la justifica. Primero, porque no confía en la propia institución financiera.
Como Oficial Principal de Finanzas de la Florida, es mi responsabilidad obtener los mejores rendimientos posibles para los contribuyentes. Cuanto más efectivos seamos en la inversión de dólares para generar un rendimiento, más efectivos seremos en la financiación de prioridades como escuelas, hospitales y carreteras.
Dado que las principales instituciones bancarias y los economistas predicen una recesión para el próximo año, y que la Reserva Federal aumenta los tipos de interés para combatir la crisis de la inflación, necesito socios dentro del sector de los servicios financieros que estén tan comprometidos con los resultados como nosotros, y no confío en la capacidad de BlackRock para cumplirlos.
"Antidemocrático"
También mencionó las motivaciones ideológicas de BlackRock:
El consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, está en campaña para cambiar el mundo. En una carta abierta a los consejeros delegados, ha defendido el "capitalismo de las partes interesadas" y cree que "el capitalismo tiene el poder de dar forma a la sociedad". Para ello, la empresa de gestión de activos se ha apoyado en las normas medioambientales, sociales y de gobernanza -conocidas como ESG- para ayudar a vigilar quién debe y quién no debe acceder al capital.
Ya sea que el capitalismo de las partes interesadas, o las normas ESG, estén siendo impulsadas por BlackRock por razones ideológicas, o para desarrollar calificaciones de crédito social, el efecto es evitar lidiar con el desorden de la democracia. Creo que es antidemocrático que los grandes gestores de activos utilicen su poder para influir en los resultados de la sociedad. Si Larry, o sus amigos de Wall Street, quieren cambiar el mundo, que se presenten a las elecciones. Creen una organización sin ánimo de lucro. Donen a las causas que les interesan.
ESG
La inversión ESG (Environment, Society, Governance) supone redirigir los fondos prestados por los ahorradores hacia proyectos que cumplan un conjunto de criterios ideológicos. El movimiento ESG tiene el origen en los sectores de la banca y los seguros, y cuenta con el respaldo de Naciones Unidas, el Foro Económico Mundial, y de los principales gobiernos del mundo.
Dentro del movimiento ESG, la empresa más destacada es precisamente BlackRock. La compañía financiera, que desató las críticas de la izquierda por su participación en la guerra de Irak, es ahora uno de sus principales aliados en el mundo empresarial.
Muchos estados contra BlackRock
Otros estados republicanos, como Louisiana, Utah, Texas o Missouri, también han retirado sus fondos de la gran empresa financiera e ideológica. John Schroder, secretario del Tesoro de Louisiana, dijo a Larry Fink en una carta que
Esta desinversión es necesaria para proteger a Luisiana de los mandatos que BlackRock ha solicitado y que paralizarían nuestro crítico sector energético. Me niego a gastar un centavo de los fondos del Tesoro en una empresa que quitará comida de las mesas, dinero de los bolsillos y puestos de trabajo a los trabajadores de Luisiana.
No permitiré que nuestros socios financieros socaven mi responsabilidad fiduciaria de maximizar el rendimiento de las inversiones aceptando al mismo tiempo un nivel de riesgo prudente en beneficio de nuestros ciudadanos. Es imperativo que nos enfrentemos a BlackRock y resistamos la presión para alinearnos simplemente con su visión izquierdista del mundo.
Por su parte, el controlador de Texas, Glenn Hegar, dijo al anunciar su retirada de fondos:
El movimiento ambiental, social y de gobierno corporativo (ASG) ha producido un sistema opaco y perverso en el que algunas empresas financieras ya no toman decisiones en el mejor interés de sus accionistas o sus clientes, sino que utilizan su influencia financiera para impulsar una agenda social y política envuelta en el secreto. Nuestra revisión se centró en el boicot a las empresas energéticas, en lugar de una revisión de todo el movimiento ESG. Esta investigación descubrió una falta de transparencia sistémica que debería preocupar a todos los estadounidenses, independientemente de su ideología política, especialmente el uso de un doble lenguaje por parte de algunas instituciones financieras, ya que participan en la retórica contra el petróleo y el gas en público, pero presentan una historia muy diferente a puerta cerrada.
Rebaja de la recomendación
Todas estas retiradas de fondos apenas influyen en la enorme cartera que maneja BlackRock, que ronda los dos billones (trillion) de dólares. Pero eso no quiere decir que BlackRock no tenga sus propios problemas, derivados de su política ideológica de inversiones.
El pasado mes de octubre, el analista financiero Brennan Hawken, de UBS, cambió su recomendación sobre BladkRock de “compra” a “neutral”, “basado en la presión medioambiental sobre los beneficios y el riesgo del posicionamiento ESG de la empresa”.
Estrechando tentáculos con China
El año pasado, un informe elaborado por Consumer’s Research recomendaba a los responsables financieros de 10 estados que retirasen los fondos de pensiones de BlackRock. El motivo era las fuertes inversiones que realiza BlackRock en China, no se sabe si en aplicación de las normas ESG. Entre otras cosas, la carta decía:
El descarado gusto de BlackRock por los mercados chinos se enfrenta a la preocupación por la posición ascendente de China en el mundo, su modelo de gobierno autoritario y sus ambiciones de crecimiento. China, su modelo de gobierno autoritario y sus ambiciones de desbancar a EE.UU. como potencia mundial preeminente. de suplantar a Estados Unidos como potencia mundial preeminente. Las administraciones de ambos partidos han llegado a de ambos partidos han llegado a comprender el gran riesgo que supone el PCCh y, rompiendo con la política anterior de promover el ascenso pacífico de China, lo han calificado de amenaza estratégica. de promover el ascenso pacífico de China, lo han calificado como un rival estratégico contra el que Estados Unidos debe competir. A principios de este mes la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China, un organismo de expertos en seguridad y economía de expertos en seguridad y economía convocado por el Congreso, publicó un informe en el que recomendaba que Estados Unidos tomara medidas más agresivas para reducir, y no ampliar, los lazos económicos con China.
19 fiscales
En agosto, 19 fiscales generales, en su mayoría procedentes de estados republicanos, firmaron una carta a BlackRock en la que preguntaban a la empresa por sus criterios a la hora de invertir. Y advertían:
Nuestros estados no se quedarán de brazos cruzados mientras se sacrifica la jubilación de nuestros pensionistas por la agenda climática de BlackRock. Ha llegado el momento de que BlackRock aclare si realmente valora a las partes interesadas más valiosas de nuestros estados, nuestros jubilados actuales y futuros, o se arriesga a sufrir pérdidas aún más importantes que las causadas por la quijotesca agenda climática de BlackRock.
El paso de Florida estaba ya adelantado.