Un juez federal frena el intento de la Administración Trump de eliminar anticipadamente el TPS para los haitianos
El fallo de 23 páginas mantiene vigente —al menos por ahora— la extensión del TPS para ciudadanos haitianos que la anterior Administración Biden había aprobado en 2024.

Personas participan en una manifestación en solidaridad con la comunidad haitiana
Un juez federal de Nueva York bloqueó el intento de la Administración Trump de poner fin anticipadamente al estatus de protección temporal (TPS) para los cientos de miles de inmigrantes haitianos que residen en el país, una medida que ya fue aplicada por la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, para inmigrantes de otros países como Venezuela.
El fallo de 23 páginas, emitido por el juez federal Brian Cogan, mantiene vigente —al menos por ahora— la extensión del TPS para ciudadanos haitianos que la anterior Administración Biden había aprobado en 2024. Esta medida, que protege de la deportación a unas 500.000 personas, debería permanecer vigente hasta el 3 de febrero de 2026 de acuerdo con el magistrado.
La decisión de Cogan representa, por el momento, un revés para el presidente Donald Trump, quien prometió en la época de campaña combatir la inmigración ilegal. Los críticos afirman que luchar contra el TPS implica, de facto, poner trabas a la inmigración legal y afectar a ciudadanos extranjeros que no entraron ilegalmente al país, pero la Administración Trump considera que el Gobierno de Joe Biden vició estos procesos al volverlos masivos.

Política
El DHS cancela el TPS para Haití y alienta a los haitianos a obtener un estatus legal
Agustina Blanco
Aun así, la más reciente iniciativa del DHS para revocar el TPS para haitianos antes de lo previsto recibió críticas, pues la medida se justifica porque, según la secretaria Noem, las condiciones sociopolíticas y humanitarias en Haití mejoraron. Sin embargo, el Departamento de Estado mantiene vigente una advertencia de "no viajar" al país caribeño debido a la alta inseguridad, los secuestros y la inestabilidad social.
En su fallo de 23 páginas, Cogan —designado al cargo por el expresidente republicano George W. Bush— concluyó que la revocación anticipada era ilegal, ya que violaba los procedimientos establecidos en la ley del TPS.
Según el juez federal, las autoridades federales no pueden anular las protecciones antes de que expire la extensión vigente, ni pasar por alto la obligación de notificar a los beneficiarios con suficiente antelación para que estos puedan reacomodar y planificar sus vidas.
“Cuando el Gobierno otorga un beneficio por un período de tiempo definido, el beneficiario puede razonablemente esperar recibir ese beneficio al menos hasta que finalice ese período”, escribió el juez, quien afirmó que cientos de miles de haitianos amparados por el TPS construyeron su vida en Estados Unidos accediendo a empleos, educación y servicios de salud gracias a esta protección.
“La secretaria Noem no puede reconsiderar la designación de TPS para Haití de forma que tenga efecto antes del 3 de febrero de 2026”, agregó Cogan.
El caso y el revés del juez federal se produce en un contexto más amplio, donde la Administración Trump ha intensificado sus esfuerzos para eliminar protecciones migratorias a ciudadanos provenientes de países como Haití, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Camerún o Afganistán. Recientemente, en mayo, la Corte Suprema permitió a la Casa Blanca revocar una designación similar de TPS que beneficiaba a unos 350.000 venezolanos.
Ese caso podría ser un precedente que decida casos como el de los haitianos.
De hecho, aunque el fallo de Cogan representa un alivio momentáneo para la comunidad haitiana, el futuro del programa está en un punto de incertidumbre total, ya que probablemente terminará definiéndose en las cortes o, en su defecto, de nuevas decisiones políticas en la capital, Washington.