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ANÁLISIS

¿Quién es José Andrés, el español despedido fulminantemente por Trump en su primer día?

El activista y gurú de la izquierda ya tuvo un sonado enfrentamiento con el presidente durante su primer mandato y su ONG World Central Kitchen tuvo que despedir a más de 60 empleados en Gaza por sus vínculos con Hamás.

El presidente Joe Biden entrega la Medalla de la Libertad al chef José Andrés, fundador de World Central Kitchen.

Biden coloca la Medalla de la Libertad al chef José AndrésZUMAPRESS.com / Cordon Press

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Aunque el chef siempre se antepone a su nombre de pila, José Andrés, este español con nacionalidad estadounidense pasa más horas en despachos y aviones que entre fogones. De hecho, su despido fulminante menos de 24 horas después de la toma de posesión de Donald Trump no lo ha sacado de las cocinas de la Casa Blanca, sino de su puesto como vicepresidente del Consejo de Deportes, Fitness y Nutrición. El fundador de la ONG World Central Kitchen desarrolla un incansable activismo de izquierda y su postura sobre la inmigración ya le valió un sonoro enfrentamiento con Trump en 2016 que terminó en los tribunales.

Nacido en Mieres y criado en Barcelona, el cocinero se trasladó con 21 años a Nueva York para desarrollar su carrera profesional. Tras varios años en el país, en los que recibió numerosos premios por su trabajo como cocinero y abrió varios restaurantes, comenzó a desarrollar su activismo mientras promulgaba los ideales de la izquierda. 

Cambio de premios culinarios por reconocimientos políticos

Esto le valió cambiar los reconocimientos culinarios por premios políticos. Así, tras recibir la nacionalidad estadounidense en 2013, Barack Obama le hizo entrega de la medalla Nacional de Humanidades. Su entonces vicepresidente, Joe Biden, fue más allá durante su presidencia y, tras nombrarle vicepresidente del Consejo de Deportes, Fitness y Nutrición, le entregó en las postrimerías de su mandato la Medalla Presidencial la Libertad, el honor civil más alto del país. 

Antes, en 2016, en su faceta como empresario llegó a un acuerdo con Donald Trump para abrir un restaurante en una de las torres que llevan el nombre del republicano. No obstante, con la campaña presidencial contra Hillary Clinton,  y antes de llegar siquiera a abrir el negocio, el chef rompió el contrato alegando el discurso del magnate sobre la inmigración como causa. 

“Íbamos a ser socios, pero no me gustó su forma de hablar de los inmigrantes. Yo quería hacer un restaurante de éxito en un hotel que él tenía alquilado al gobierno los Estados Unidos. Él nos hace socios, pero en el momento en que él pasa los límites de lo que yo considero lógico con los inmigrantes decido romper el contrato”, señaló a Planeta Calleja, un programa de televisión español.

Su movimiento hizo que el magnate lo llevara a los tribunales por incumplimiento de contrato y le reclamase 9 millones de dólares de indemnización. José Andrés también acudió a la Justicia para exigir una compensación de 8 millones de dólares por los gastos de las gestiones de apertura. Finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo.

Su defensa de las causas humanitarias le llevó a fundar World Central Kitchen tras el terremoto de Haití con el objetivo de abastecer de comida a las personas más necesitadas de todo el mundo, en especial en zonas de conflicto. Con este altavoz, se ha caracterizado por establecer "buenos y malos" en cada uno de los lugares donde acude, alineándose siempre con la postura de la izquierda, cuyos gobiernos han colaborado generosamente con donaciones que llenan las arcas de su entidad.

Hasta 62 empleados de su ONG en Gaza, despedidos por vínculos con Hamás

Sin ir más lejos, en el conflicto de Israel contra los terroristas de Hamás, en el que varios de los empleados de su ONG perdieron la vida en un ataque israelí, José Andrés ha sido muy crítico contra el Gobierno de Netanyahu. Curiosamente, el informe que investigó lo ocurrido apuntó que tres de los 7 trabajadores fallecidos eran escoltas armados, no activistas, y que fue este hecho lo que provocó el error de los soldados judíos, puesto que la organización nunca avisó a las Fuerzas de Defensa de Israel de que hombres con armas de fuego formaban parte del convoy. Precisamente, muchas de la ONG, como Intermon OXFAM o Médicos sin Fronteras, renuncian a escoltas armados en zonas de conflicto para evitar su confusión con terroristas

Por si fuera poco, se descubrió posteriormente que un importante número de sus trabajadores en la franja fueran señalados por la Inteligencia israelí por sus vínculos con los terroristas de Hamás, lo que llevó a la ONG a despedir a más de 60 empleados por este motivo. No obstante, la ONG trató de negar que este hecho fuera el detonante del fin de las relaciones laborales. 

De activista humanitario a gurú de la izquierda

Además del trabajo como activista y la ayuda humanitaria, José Andrés viene posicionándose y reforzando su figura como gurú de la izquierda desde hace años, con mensajes críticos con las políticas de derecha. Encantado de haberse conocido, su foto admirando su propio retrato se hizo viral, así como una instantánea que se realizó con Ryan Wesley Routh, el radical de izquierda que intentó asesinar a Trump en su campo de golf de Mar-a-Lago.

En el breve post en el que Trump anunció su despido, el presidente dejó claro que José Andrés, así como las otras tres personas que perdieron su puesto el lunes, "no están alineados con nuestra visión de Hacer América Grande Otra Vez". Algo bastante evidente a la luz de declaraciones del chef como éstas de 2019 sobre la inmigración: "Crea miedo como si el país estuviera siendo atacados por inmigrantes cuando, en realidad, son la esencia de EEUU. Lo que ocurre en la frontera es un problema humanitario y no de seguridad nacional, nadie quiere invadir el país".

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