Residentes de Miami Lakes denuncian que la ciudad les ordenó quitar las banderas de Trump de sus casas

Algunos residentes de Miami Lakes (ciudad ubicada en el condado de Miami-Dade, Florida) han expresado su rechazo a las exigencias de los funcionarios de la ciudad que piden retirar banderas y letreros políticos de sus propiedades (privadas).

Los residentes denuncian haber recibido cartas de las autoridades locales en las que se les solicita retirar -de sus casas- la propaganda política (algunas de las cuales fueron colocadas desde las elecciones de 2016 en apoyo al expresidente Donald Trump). De no cumplir con la exigencia, pueden ser multados.

La carta -con fecha del 9 de enero de 2025- lleva la supuesta firma de un supervisor de la ciudad. Según el documento, se exige la remoción de banderas y letreros políticos para cumplir con los reglamentos de Miami Lakes, que permiten la exhibición de material político solo dentro de un plazo de 90 días antes de las elecciones y hasta siete días después de los comicios. 

Pero los residentes alegan que la medida afecta su derecho de libertad de expresión y de propiedad privada. Asimismo, muchas de las banderas estaban desde el año 2016 (hace 9 años). Por lo que, nueve años después y justo a días de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, las autoridades se dan cuenta del hecho. 

Siete días para retirar la bandera antes de enfrentar multas de hasta 500 dólares diarios

En un comunicado, las autoridades de Miami Lakes aclararon que la normativa no tiene un objetivo político específico y aplica a todas las campañas, independientemente de su afiliación partidaria. "Esto no es un ataque contra Trump ni contra ninguna figura política", señaló Raúl Gastesi, abogado de la ciudad.

Varios vecinos afectados, como Julio Gil, reaccionaron con indignación: "Es absurdo. En mi propiedad tengo derecho a colocar cualquier bandera que quiera". Según explicó, la carta le da un plazo de siete días para retirar la bandera antes de enfrentar multas de hasta 500 dólares diarios. Asimimo, aseguró que no cumplirá con la solicitud y, de hecho, planea comprar más banderas para distribuirlas entre sus vecinos. "Estamos en un país libre, y esto es un acto simbólico", añadió.

Por su parte, Rafael Pérez, residente de Miami Lakes por más de tres décadas, calificó la medida de innecesaria y afirmó que nunca antes había enfrentado restricciones similares: "No tenemos una asociación de vecinos que regule esto. Esto se siente como una invasión a nuestra libertad", comentó.

Desde la ciudad se informó que la carta fue sólo un aviso inicial y que aún se está evaluando si las banderas violan o no las ordenanzas locales.