La población cristiana en Belén y el resto de las localidades controladas por los palestinos, en vías de extinción

Un estudio publicado recientemente por el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, una organización israelí especializada en diplomacia pública y política exterior, reveló que la población cristiana en los territorios bajo control palestino, ya sea la Franja de Gaza controlada por Hamás, o en la Ribera Occidental, donde se encuentra la ciudad de Belén, administrada por la Autoridad Palestina, se ha estado reduciendo de manera constante durante los últimos años. 

La organización israelí indicó que al final del periodo otomano en Tierra Santa y el inicio del Mandato británico en 1922, los cristianos representaban el 11% de la población, con 70.429 personas. 

En 1946, al finalizar el Mandato británico, la población aumentó a 145.063 personas, pero los cristianos constituían solo el 8% del total.

En 1949, la Ribera Occidental, que entonces se encontraba bajo control jordano, la población cristiana era de 51.053 personas. El número se redujo a 45.855 12 años después, según el censo jordano llevado a cabo en aquella oportunidad.

En 1967, después de que Israel le arrebatara a Jordania el control de la Ribera Occidental en la Guerra de los Seis Días, la población cristiana se redujo a 42,719 personas, un 6% del total.

En 1997, la Autoridad Palestina, que surgió durante los Acuerdos de Oslo de 1993 con Israel, realizó el primer censo, que arrojó un resultado de 40.055 cristianos palestinos, que representaba un 1.5% del total. 

Diez años después se llevó a cabo otro censo, en el que si bien la población aumentó levemente a 42.565 personas, en proporción se redujo al 1.2%. 

Una década más tarde, el número de cristianos había aumentado a 46.850, pero el porcentaje volvió a reducirse, ubicándose en el 1%. 

Persecución a los cristianos en Belén

La organización israelí indicó además que la ciudad de Belén, de gran importancia para los cristianos debido a que, según la Biblia, fue allí donde nació Jesús, la población se redujo drásticamente. 

En 1950, los cristianos representaban el 86% de la población de la ciudad y sus alrededores.

Sin embargo, desde que la Autoridad Palestina tomó el control de Belén en 1994, la población cayó al 10% en 2017.

De acuerdo con la organización israelí, los motivos que llevan a los cristianos a emigrar están relacionados con dificultades socioeconómicas, inestabilidad, discriminación y hostigamiento, incluidos ataques contra clérigos por parte de musulmanes palestinos y la Autoridad Palestina. 

El Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén señaló que los cristianos suelen sufrir violencia e intimidación por parte de musulmanes y las autoridades. 

En 2022, un hombre musulmán fue acusado de acosar a jóvenes cristianas en una iglesia de Beit Sahur, cerca de Belén. Poco después, el templo fue atacado a piedrazos por una turba de palestinos mientras los fieles se refugiaban adentro. El incidente terminó con una gran cantidad de heridos.

En abril de 2022, las autoridades palestinas arrestaron al pastor evangélico palestino Johnny Shahwan, a quien acusaron de promover la normalización de los relaciones con Israel. 

En octubre de 2022, un hotel de propiedad cristiana en Belén fue baleado después de que se difundiera un video que vinculaba al establecimiento con una exhibición donde aparecía simbología judía. Nadie fue arrestado por el incidente. 

Un clérigo protestante que reside en la Ribera Occidental manifestó que los cristianos se sienten desprotegidos debido a que las fuerzas de seguridad palestinas no intervienen cuando son agredidos por musulmanes.  

De hecho, señaló que los cristianos no suelen presentar denuncias ante la Policía ya que no confían en ella. 

Una mujer cristiana de la ciudad de Beit Jala comentó que fue acosada por un hombre en la calle, que luego encontró vistiendo el uniforme policial. 

La discriminación a los cristianos en el sistema judicial palestino

El estudio añadió que los cristianos son discriminados en el sistema judicial palestino, particularmente las mujeres, lo que los deja expuestos al abuso, ya que los perpetradores de los crímenes suelen gozar de impunidad.

Violaciones a la libertad de culto, una moneda corriente

Los cristianos en Gaza y la Ribera Occidental también sufren de un continuo acoso personal por practicar su fe.

El estudio señaló que habitualmente musulmanes radicales interrumpen celebraciones religiosas cristianas y amenazan a aquellos que quieren realizar festejos públicos. 

Además, los árboles de Navidad suelen ser incendiados, se profanan iglesias y se restringen servicios religiosos.

Este tipo de eventos violentos no se suelen informar en los medios palestinos porque la Autoridad Palestina presiona a los cristianos para que no los difundan, indicó la organización. 

Respecto de los conversos al cristianismo, la situación es muy compleja en la Ribera Occidental, ya que enfrentan amenazas y una dura presión para que renuncien a su fe y vuelvan al islam. 

Sin embargo, la situación en Gaza, bajo el Gobierno del grupo terrorista Hamás, es aún peor y extremadamente peligrosa, razón por la cual los cristianos suelen practicar su fe en secreto. 

Además se reportaron varios casos de secuestros y de conversiones forzadas al islam. 

En 2016, la comunidad del obispo ortodoxo Alexis de Gaza presentó una petición formal a Hamás para investigar estos casos, pero nunca recibió una respuesta. 

Han aumentado las violaciones y el acoso sexual contra mujeres cristianas

De acuerdo con el estudio, la falta de respuesta de la Autoridad Palestina, ya sea por ineptitud o falta de voluntad, ha derivado en que se disparen los casos de violación o de acoso sexual contra mujeres cristianas. 

En una inusual entrevista, una maestra cristiana de Beit Jala afirmó en 2002 que el acoso hacia mujeres cristianas comenzó con el surgimiento de la Autoridad Palestina en 1993.

En Gaza se han reportado casos en los que mujeres cristianas fueron secuestradas o fuertemente presionadas para convertirse al islam y casarse con hombres musulmanes. 

La discriminación contra los cristianos se da en casi todos los ámbitos

Los cristianos palestinos también son discriminados en el empleo y se sienten excluidos de puestos de liderazgo.

En la Ribera Occidental, los cristianos también han enfrentado importantes obstáculos en derechos de vivienda y propiedad, tanto para comprar como para vender tierras. Las autoridades han intimidado por décadas a los cristianos extorsionando a los miembros de esta minoría y confiscándoles tierras y propiedades. 

En enero de 2022, un grupo de violentos atacó con palos y barras de hierro a los hermanos cristianos Daud y Daher Nassar en su granja cerca de Belén. Los tribunales palestinos han intentado confiscarles el terreno que han poseído desde la época otomana.

Los negocios cristianos son boicoteados y extorsionados sistemáticamente, por lo que las familias de esta comunidad sufren graves daños económicos y muchas optan por emigrar. 

Hamás, la principal causa de la significativa reducción de la población cristiana en Gaza

La población cristiana en Gaza se redujo drásticamente desde que Hamás asumió el poder en 2007, ya que pasó de 5.000 personas en aquel año a solo 1.000 en octubre de 2023. 

Esto se debe a problemas socioeconómicos, corrupción, preocupaciones de seguridad y persecución religiosa.

El liderazgo palestino busca borrar la historia cristiana en Tierra Santa

Los planes de estudio en las escuelas de la Autoridad Palestina a menudo omiten o distorsionan la historia cristiana en Tierra Santa, lo que fomenta los prejuicios entre los estudiantes musulmanes respecto de los cristianos. 

El estudio indicó que William Murray, presidente de la Coalición por la Libertad Religiosa, sostuvo que algunas familias cristianas le comentaron que en las escuelas palestinas se suele adoctrinar a los niños en el odio para asesinar judíos y estadounidenses, razón por la cual sólo les queda la alternativa de enviar a sus hijos a colegios cristianos muy costosos. 

El mundo observa una imagen distorsionada sobre lo que sucede con los cristianos palestinos

El Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén concluyó su estudio indicando que habitualmente el mundo tiene una imagen distorsionada de lo que acontece con los cristianos en la Ribera Occidental y Gaza, ya que las autoridades palestinas presionan a los miembros de esta minoría para que adopten una retórica antiisraelí, culpen de todos sus males a Israel y los judíos y oculten la opresión a la que son sometidos por los liderazgos palestinos. 

Los cristianos palestinos, por su parte, temen decir la verdad o denunciar la opresión que sufren por temor a represalias.

La comunidad internacional suele hacerse eco de esta imagen distorsionada de la realidad de los cristianos en los territorios bajo control palestino, lo que resulta en que no pueda mejorar su situación.