Encuesta de Gallup: solo el 20% de los estadounidenses apoya la prohibición total de armas
El apoyo al control de armamento es bajo incluso entre los demócratas, con solo un 33% de ellos respaldando esta medida.
Una reciente encuesta de Gallup expone una clara disminución en el apoyo de los estadounidenses a las políticas de control de armas, poniendo en evidencia el fracaso de la Administración de Joe Biden para persuadir a la opinión pública en apoyo de su prohibición.
Según el estudio, actualmente, solo el 20% de las personas respalda la idea de prohibir totalmente la posesión de armas de fuego. En cuanto a las "armas de asalto", el respaldo a su prohibición ha bajado al 52%, una cifra considerablemente menor al 61% registrado en 2019.
El apoyo a una prohibición de armas es especialmente bajo incluso entre los demócratas, donde solo el 33% respalda esta medida. Esto plantea un dilema para el partido: las políticas propuestas por su liderazgo parecen desconectadas de una base electoral que ha mostrado inclinaciones hacia posturas más moderadas.
El desafío demócrata y la Segunda Enmienda
Este cambio en la opinión pública representa un fracaso para la Administración de Joe Biden, que han defendido la implementación de prohibiciones y restricciones más estrictas durante su mandato. Sin embargo, sus argumentos, que han combinado enfoques legales, históricos y emocionales, no han logrado convencer a una mayoría significativa de la población.
El contexto jurídico también complica las iniciativas en esta materia. En 2008, el fallo histórico del caso Distrito de Columbia v. Heller confirmó que la Segunda Enmienda garantiza el derecho individual a portar armas, lo que dificulta legalmente la implementación de restricciones amplias. Aunque algunos sectores políticos plantean objeciones a esta interpretación, la jurisprudencia actual limita las posibilidades de avanzar en prohibiciones que afecten a millones de propietarios de armas.
Kamala Harris y su fallido intento de conectar con los propietarios de armas
La vicepresidente Kamala Harris recibió fuertes críticas durante su campaña presidencial por intentar acercarse a los propietarios de armas, una estrategia que contradijo su historial de respaldo a estrictas restricciones en este ámbito. Este giro en su enfoque dejó en evidencia la desconexión entre las propuestas del Partido Demócrata y la realidad de un creciente número de estadounidenses, incluidos miembros de comunidades minoritarias, que han optado por adquirir armas.
La posesión de armas no solo ha aumentado, sino que ha adquirido un carácter personal y financiero para muchos. Al comprar armas y municiones, los ciudadanos invierten recursos significativos, lo que convierte los intentos de prohibición en un tema de impacto directo para sus vidas.