Acusan de un cuarto homicidio a Rex Heuermann, el sospechoso de los asesinatos de Gilgo Beach
La muerte de Maureen Brainard-Barnes se une a otros cargos que ya acumula por los crímenes contra Megan Waterman, Melissa Barthelemy y Amber Lynn Costello.
Rex Heuermann, el hombre al que presuntamente responsabilizan de varios de los asesinatos de Gilgo Beach, sumó este martes un nuevo cargo a su lista cuando el Tribunal del condado de Suffolk lo acusó de la muerte de Maureen Brainard-Barnes, una mujer de 25 años.
La acusación, desvela NBC, se produce después de que apareciesen los restos de la joven cerca de Gilgo Beach, al este de la ciudad de Nueva York, y tras lograr una nueva prueba de su presunta culpabilidad después de que los investigadores encontrasen ADN de su hija en una lata de bebida energética desechada y que pertenecía a su hija.
Este cuarto cargo se une a los otros que ya suma por los homicidios de Megan Waterman, de 22 años; Melissa Barthelemy, de 24; y Amber Lynn Costello, de 27. Todas ellas eran trabajadoras sexuales y sus cuerpos aparecieron en el año 2010 en Long Island.
Heuermann se declaró inocente de los nuevos cargos. Según aseguró su abogado Michael Brown durante una rueda de prensa, el acusado, de 60 años, está dispuesto a enfrentarse a la acusación y demostrar su inocencia: "Está deseando luchar contra estos cargos y lo estamos haciendo".
Heuermann deberá permanecer en disposición judicial
Durante la comparecencia, a la que Heuermann asistió junto a su exesposa, Asa Ellerup, el juez declaró que el acusado debería permanecer en disposición judicial y que además no contaría con ningún tipo de derecho a fianza.
El fiscal del condado de Suffolk, Raymond A. Tierney, se mostró aliviado con la decisión del juez y, durante una rueda de prensa posterior, aseguró que la nueva víctima, Brainard-Barnes, era una "intelectual" así como una escritora que "se preocupaba profundamente por las personas que amaba":
Heuermann aún deberá comparecer ante el tribunal por el resto de asesinatos, aunque aún no se le acusó formalmente por los homicidios de Gilbert, Taylor o Mack, otras víctimas cuyos cuerpos aparecieron cerca de Long Beach. Su próxima cita con el juez está programada para el 6 de febrero.