Un hombre encarcelado por Alvin Bragg por matar a un hombre negro en defensa propia demanda al fiscal por discriminación racial
El fiscal del distrito de Manhattan presentó cargos por asesinato en segundo grado contra el empleado de una tienda que apuñaló a un individuo que le increpó a gritos y empujó tras el mostrador por una bolsa de patatas.
Las políticas raciales y de extrema izquierda de Alvin Bragg pueden salirle caras al fiscal de distrito de Manhattan. José Alba, ex trabajador de una tienda de comestibles en Nueva York, presentó una denuncia por discriminación racial contra Bragg tras presentar cargos por asesinato en segundo grado contra él tras la muerte de un hombre negro que le increpó y empujó tras el mostrador de su tienda por no permitir que su novia se llevara una bolsa de patatas que no podía pagar. Tras pasar unos días en prisión, la presión de la opinión pública, el alcalde de Nueva york, Eric Adams, e incluso el entonces comisionado de la Policía de la Gran Manzana, Bill Bratton, la Fiscalía retiró los cargos admitiendo que no había pruebas suficientes para sustentar su acusación.
Alba denuncia que la "equidad racial" de Bragg tiene el "efecto contrario"
En la demanda, Alba denuncia que "aunque, en teoría, las políticas de 'equidad racial' de Bragg son un intento bienintencionado por su parte de aplicar una justicia imparcial, los medios y métodos empleados por Bragg han tenido, en cambio, un efecto contrario y han dado lugar a la discriminación contra determinados acusados por motivos de raza". El escrito también incluye al detective de la policía de Nueva York William García, y a los agentes y otros detectives que participaron en su detención.
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Por una bolsa de patatas
Alba apuñaló mortalmente al ex convicto Austin Simon durante una pelea el 1 de julio de 2022 en la Bodega Blue Moon de Harlem, donde Alba trabajaba. Simon increpó al trabajador por no permitir que su novia se llevara una bolsa de patatas que no aseguraba no poder pagar. El hombre se encaró con Alba cruzando el mostrador, gritándole y empujándole, comenzando un forcejeo en el que el empleado acabó apuñalando mortalmente al joven de 35 años. El propio Alba llamó a la policía, que procedió a su detención.
Bragg, conocido por su política blanda con los criminales, no consideró que se trató de una muerte en defensa propia y presentó cargos por asesinato en segundo grado, fijando una fianza de 500.000 dólares para Alba, que fue reducida por el juez a 250.000. Al no poder afrontarla, el trabajador fue enviado a la prisión de Rikers Islands, donde pasó varios días hasta que la fianza fue rebajada a 50.000 dólares que pudo depositar para quedar en libertad.
Críticas a Bragg de personalidades y políticos como Eric Adams
El caso generó una gran controversia y personalidades y autoridades de Nueva York se posicionaron claramente con Alba. Fue el caso del alcalde de Nueva York : "Mi corazón está con este neoyorquino honesto y trabajador que estaba haciendo su trabajo en su negocio, donde una persona entró y fue detrás del mostrador y le atacó". No obstante, Adams no quiso entrar en polémicas con Bragg sobre su actuación.
Finalmente, Bragg retiró los cargos el 19 de julio, presionado por la opinión pública. La oficina del Fiscal se vio obligada a reconocer que carecía de pruebas suficientes para demostrar que el trabajador "no estaba justificado en su uso de la fuerza física mortal".