Un distrito escolar de California pagó $100.000 por motivar y ocultar el cambio de género de una estudiante
Los responsables consiguieron un acuerdo para abonar dicha cantidad a la madre y a la alumna tras la denuncia de la familia "por el profundo estrés mental" que sufrió la menor.
El distrito escolar de Spreckels Union, del condado de Monterey, en California, alcanzó un acuerdo para pagar 100.000 dólares por "convencer" a una estudiante de once años de que se identificara como bisexual y posteriormente como transexual sin que sus padres tuvieran conocimiento de ello en ningún momento. La niña comenzó a utilizar los pronombres del sexo contrario y a usar el baño unisex de los profesores, que le recomendaron "no decir nada" a su madre. El centro escolar, además comenzó a cambiar el nombre de la alumna en los registros.
Una denuncia por violar el derecho de los padres a criar a sus hijos
Según informa Los Angeles Times, el acuerdo aprobado por un juez señala que la madre, Jessica Konen, y la hija, que responde a las iniciales de A.G., recibirán 48.000 dólares cada una, mientras que los 4.000 dólares restantes irán al al Departamento de Servicios Sanitarios de California por los gastos médicos en que incurrieron las demandantes.
En la demanda, basada en la presunta violación del derecho de los padres a criar a sus hijos, recogido en la 14ª Enmienda, se denuncia que A.G. sufrió un "profundo estrés mental" debido a la actuación del personal del colegio. Además, los profesores y el personal del centro se dirigían a la estudiante con el nuevo nombre y sus nuevos pronombres dentro del campus, aunque, cuando se comunicaban con Konen, volvían a hablar de ella como una chica. Además, tanto los maestros como los administrativos "dieron instrucciones a A.G. para que no contara a su madre su nueva identidad de género", según la demanda.
Una victoria que "envía un mensaje muy claro" a California
Además del distrito escolar, la denuncia incluía a dos profesoras, Lori Caldeira y Kelly Baraki -que dirigían el club de la alianza gay-heterosexual de la escuela, "You be You", o UBU- y la entonces directora Katelyn Pagaran, que apoyó a sus profesoras. Según la denuncia, Caldeira animó a A.G. a acudir a UBU, donde ambas le convencieron de que "era bisexual". La demanda subraya que esta idea "no se originó con A.G." y continuó desarrollándose hasta hacer pensar a la estudiante de que era transexual. Baraki y Caldeira dimitieron poco después de que el distrito las pusiera en excedencia administrativa en noviembre. Pagaran dimitió a finales de junio.
La abogada principal de la familia, Harmeet Dhillon, destacó en un comunicado en X (antes conocido como Twitter) que "Esta victoria envía un mensaje claro de que los derechos de los padres deben respetarse. La valentía de Jessica y Alicia sigue inspirando a innumerables padres a oponerse a la violación de sus derechos".