El FBI y la policía australiana desmantelan una red internacional de tráfico sexual infantil
Esta actuación policial, denominada 'Operación Bakis' y que se saldó con 98 arrestados, comenzó con el asesinato de dos agentes del FBI en Florida en 2021.
Las autoridades estadounidenses y australianas arrestaron a 98 personas -79 en Estados Unidos y 19 en Australia- que estaban implicadas en una red internacional de tráfico sexual infantil. Esta redada, denominada Operación Bakis y llevada a cabo de forma conjunta por el FBI y la Policía Federal Australiana (AFP), culminó una actuación policial que comenzó con el asesinato de dos agentes de la agencia federal estadounidense en Florida en 2021.
La AFP confirmó que varios niños fueron rescatados. "Diecinueve hombres han sido acusados y trece niños australianos han sido puestos fuera de peligro en el marco de una investigación coordinada por la AFP sobre una sofisticada red de abuso infantil en línea", dijo la policía australiana en un comunicado.
Criminales con un gran conocimiento sobre internet
Los criminales arrestados en Australia -dos de ellos ya fueron sentenciados y el resto se encuentra en pleno proceso judicial- están acusados de 138 delitos relacionados con abusos sexuales a menores de edad. Tienen entre 32 y 81 años y muchos de ellos tienen altos grados de conocimiento sobre internet, según explicó la AFP:
Una operación policial a escala internacional que duró dos años
En 2021, los agentes del FBI Daniel Alfin y Laura Schwartzenberger fueron asesinados por David Lee Huber mientras efectuaban una orden de registro en una propiedad situada en Sunrise (Florida). Otros tres agentes fueron heridos y el asesino se suicidó antes de que fuese arrestado. Poco tiempo después, el FBI comenzó a investigar sobre una red internacional relacionada con el tráfico sexual de menores y alertó a las fuerzas de seguridad de diversos países, entre ellos Australia. La colaboración entre la agencia federal estadounidense y la AFP empezó formalmente en 2022.
"El éxito de la Operación Bakis sólo fue posible gracias a la estrecha relación de trabajo entre el Centro Australiano contra la Explotación Infantil (ACCCE), dirigido por la AFP, y el FBI, y a la dedicación de nuestro personal, que nunca cede en su empeño de identificar a los niños que sufren agresiones sexuales o conviven con alguien que comparte material de abuso infantil", declaró la comandante de la AFP Helen Schneider. "El éxito de la Operación Bakis demuestra la importancia de la colaboración entre los organismos encargados de la aplicación de la ley, tanto a escala nacional, aquí en Australia, como a escala internacional".
Por su parte, la agregada jurídica del FBI en Canberra (Australia), Nitiana Mann, dijo: