Nuevos datos del Servicio Meteorológico Nacional revelan que Panama City Beach es la playa que ha tenido el mayor número de muertes en el país en lo que va de año.

De acuerdo a los reportes, la playa de Florida se considera como la más mortífera de todo Estados Unidos luego de que durante el fin de semana pasado tres turistas fallecieran mientras nadaban en el Golfo de México.

Aunque no se sabe si las víctimas murieron ahogadas o si tuvieron algún otro problema médico mientras estaban en el agua, las autoridades aseguraron que se quedaron atrapadas en las corrientes de retorno, por lo que se sumaron a los datos rastreados por la agencia de gobierno.

“Las condiciones en ese momento eran graves, con dobles banderas rojas que indicaban peligros extremos en el agua”, indicó la ciudad.

Ahora, el Servicio Meteorológico tiene registrada una suma de siete personas muertas en la playa en los últimos nueve días, todas ellas a causa de las corrientes de retorno que fluyen en dirección contraria a la costa representando un importante riesgo para los nadadores.

El número de fallecidos en Panama City Beach es el más alto rastreado por la agencia gubernamental en todo lo que va de 2023 y el total podría seguir creciendo, ya que las estadísticas muestran que la cantidad de muertes por corrientes de resaca han aumentado en todo el país en los últimos años.

De hecho, según el Servicio Meteorológico tan solo en las playas de Tallahassee, Florida y Mobile, Alabama se han registrado 195 fallecimientos por corrientes de retorno desde 2022.

“¡Eso es más que las muertes de inundaciones, tornados, rayos y tormentas tropicales- huracanes combinados”, informó la agencia.

El Departamento de Policía de Panama City Beach insistió en la importancia de que las personas presten atención a las advertencias de bandera roja debido a los riesgos que implican.

Tommy Ford, sheriff del condado de Bay, recordó que se podrá multar a las personas que ingresen al agua mientras esté la doble bandera roja que indica una completa prohibición de los bañistas.

“No tenemos los recursos o el tiempo para citar a cada persona que se meta al agua, pero hacemos todo lo posible para utilizarlo como elemento disuasorio de entrar al agua”, informó, asegurando que la sanción por dicha infracción es de 500 dólares.