Fentanilo: la amenaza mayor que invade Norteamérica
El opiáceo consta como gran amenaza exterior en la evaluación anual 2023 de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.
El informe elaborado por las agencias nacionales de Inteligencia declaró al fentanilo como una de las mayores amenazas de seguridad para el país. En concreto, el fentanilo fue considerado como el mayor peligro para la salud pública que proviene del exterior. Así lo afirma el informe titulado Evaluación Anual de Amenazas para 2023, publicado por la la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (D/CIA).
El documento de las agencias de Inteligencia relaciona la amenaza del fentanilo con las organizaciones criminales transnacionales. A su vez, el documento aclara tajantemente que el fentanilo proviene en su mayoría de México, por medio del tráfico clandestino. En México se produce gracias a la importación desde China de productos químicos a bajo coste.
De acuerdo con la información de la que disponen las agencias de inteligencia, las organizaciones criminales transnacionales obtienen los principios activos necesarios para la producción de fentanilo gracias a intermediarios chinos y mexicanos con responsabilidad en la industria de los químicos. Se eluden los controles internacionales mediante envíos mal etiquetados o con componentes de doble uso no regulado.
México y China, fuente del fentanilo
Este eje chino-mexicano hace que el fentanilo, pese a ser una amenaza para el interior del país, tenga una fuente esencialmente internacional y que por ello las soluciones pasen por medidas fuera de las fronteras de los Estados Unidos. El congresista republicano por Texas Brian Babin ya declaró en septiembre que los carteles de la droga de México y China habían declarado a la guerra a los Estados Unidos.
El fentanilo es una droga sintética derivada del opio que tiene unos efectos 50 veces más potentes que los de la heroína. De acuerdo con los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), resurgió con fuerza en el 2013, convirtiéndose desde entonces en objeto de una verdadera epidemia. De acuerdo con los datos del Gobierno, en 2022 una media de 150 personas murieron al día por sobredosis de opioides sintéticos como el fentanilo.
En el recuento nacional de causas de sobredosis, los opioides sintéticos ocupan con mucho margen el primer lugar. Su alto componente adictivo y la facilidad para fabricarlo y transportarlo en pastillas son dos de las razones por las que esta droga invadió las calles de Norteamérica, creando el mayor problema de salud pública de la década.
La epidemia generada por esta droga fue documentada en un duro reportaje gráfico del Daily Mail. Muestra cómo los llamados "zombies" del fentanilo inundan muchas calles céntricas de las grandes ciudades del país.
Falta determinación en la Casa Blanca
No existe aún una medida definitiva por parte de la administración Biden en la lucha contra esta pandemia. Destaca la iniciativa de los fiscales generales de 18 estados, tanto republicanos como demócratas, que exigieron al presidente Biden declarar el fentanilo como un arma de destrucción masiva. Contaron con el apoyo de la DEA, que calificó el fentanilo como la "la amenaza más mortífera que ha visto la DEA". El también fiscal general del Estado, Merrick Garland se posicionó a favor de considerar a los narcotraficantes como organizaciones terroristas.
El mismo Garland aseguró que el Gobierno mexicano no está haciendo los suficientes esfuerzos por acabar con el problema. "Nos están ayudando pero podrían hacer mucho más. No tengo ninguna duda sobre esto", sostuvo el fiscal general durante la comparecencia ante Comité Judicial del Congreso.