Fentanilo, sobredosis y violencia toman la red de transporte público de Los Ángeles
En 2022 los trabajadores de la red de metro sufrieron de media 14 agresiones al mes. Un exjefe de policía lo achaca a las "terribles políticas izquierdistas".
El condado de Los Ángeles tiene un grave problema con su transporte público. Los reportes de Los Angeles Times vuelven a poner el foco en la difícil situación por la que pasan las redes de metro y bus. En 2021 se disparó la criminalidad y el consumo de drogas en las infraestructuras del transporte público del condado. Otros reportes locales califican ya al metro como de "refugio móvil para los sin techo y drogadictos".
El reportaje de Rachel Uranga describe la terrible situación de caos que se vive en los subterráneos y vagones del metro. El fentanilo está en el centro de esta situación. La droga sintética que asola los Estados Unidos deja la estampa de un transporte invadido por "zombies" y personajes conflictivos. Los conductores afirman ya ni ver a empresarios o turistas que vayan a Universal. "Son sólo personas que no tienen más remedio que montarse en el sistema, indigentes y drogadictos", asegura un trabajador anónimo de la red de metro a Los Angeles Times.
Los datos sobre seguridad que maneja la Autoridad de Transporte Metropolitano del condado de Los Ángeles muestran una fuerte subida de sucesos criminales a partir de 2021. El último informe, fechado en febrero de 2023, distingue las incidencias en Part 1, los más graves, y Part 2. Ambas agrupaciones aumentaron en un 24% y un 14%, respectivamente, en 2022, en comparación con 2021. La línea con más incidencias criminales es con diferencia la línea Roja que comunica Los Ángeles desde North Hollywood hasta la Union Station, pasando por el icónico Hollywood Boulevard o los Universal Studios.
De acuerdo con los mismos datos, en 2022 los trabajadores de la red de metro sufrieron de media 14 agresiones al mes. Prácticamente una cada dos días. El informe de la Autoridad de Transporte Metropolitano relaciones directamente las agresiones con el consumo de drogas en las instalaciones de la red. Los fallecimientos también aumentaron a partir de 2021. En este año se contabilizaron 25 muertes en las infraestructuras de la red. 16 de esas muertes están relacionados con alcohol y drogas. Ocho fueron por agresiones con violencia. En 2022 las muertes en la red pública de transporte se redujeron hasta 21, pero diez de ellas siguen estando relacionados con las drogas.
La información del diario causa muchas reacciones en redes sociales, mayormente de ciudadanos de Los Ángeles que ven con exasperación como su red de transporte público se ha convertido en un tren del horror. El exjefe de Policía y Seguridad del Metro de Los Ángeles, y jefe de división del Sheriff, Patrick Jordan, aseguró en Twitter que "esto se debe a las terribles políticas izquierdistas y a un liderazgo deficiente. La equidad en el transporte se basa en la seguridad y la eficiencia, ¡nada más!".
No le augura un mejor 2023 a la red de metro de Los Ángeles. En lo que va de año, 21 personas han muerto ya en las instalaciones de transporte público. Son casi tantas como fallecieron en todo 2022. La mayoría de ellas relaciones con el consumo de fentanilo. Los pasajeros se fían cada vez menos de la red de transporte. Por ahora sólo el 62% del total de pasajeros en tiempo de pre-pandemia ha vuelto al metro. El 71% en el caso de la red de autobuses.
Varios miembros del consejo de dirección del metro de Los Ángeles aceptaron públicamente que la situación de la red de transporte es una emergencia. Las autoridades lanzaron una campaña antidrogas en la red de metro así como se prevé que se desplieguen más medios policiales. Llega también la nueva plantilla de los 300 "embajadores" del Metro. Empleados encargados de ayudar a los pasajeros con gestiones y preguntas, pero de los que también se espera que monitoreen las posibles incidencias en la red.
Los embajadores sólo estarán armados con un Ipad y un teléfono. La idea es que avisen a los cuerpos de seguridad en caso de observar comportamientos inadecuados en la red de Metro. La intención de la autoridad que gestiona el metro es la de abordar el problema de la droga y el crimen en las instalaciones desde un enfoque sin violencia. El concepto está inspirado en el de la red de transporte público de San Francisco. La etapa de prueba de este plan durará 5 años y costará al consorcio un total de $123 millones.