El CEO de Anheuser-Busch rompió el silencio y pidió disculpas tras la polémica por la contratación del influencer trans Dylan Mulvaney
Desde que salió la campaña de marketing la empresa perdió más de cinco mil millones de dólares de su valor en el mercado.
Este viernes, la productora de cerveza Anheuser-Busch pidió disculpas luego de haber desatado una gran controversia por la campaña de marketing que utilizó Bud Light con el creador de contenido digital transgénero Dylan Mulvaney.
El director ejecutivo de la empresa, Brendan Whitworth, aseguró en un comunicado de prensa que la intención no fue desatar una discusión que dividiera al público.
“Estamos en el negocio de reunir a la gente para tomar una cerveza”, afirmó tras dos semanas de silencio. Whitworth agregó que pasa mucho tiempo viajando alrededor del país escuchando y aprendiendo de los clientes y prometió continuar trabajando en pro de la marca. Sin embargo, no llegó a abordar específicamente el tema de Mulvaney, ni de los informes de boicots en contra de la empresa o la pérdida de ventas.
La caída de sus acciones
Desde el 1 de abril, fecha en que Bud Light lanzó su campaña con el influencer transgénero, el valor de la compañía de cervezas bajó más cinco mil millones de dólares, lo que representa alrededor del 4%.
Expertos en inversiones y analistas, dijeron que, aunque era poco probable que Anheuser-Busch se hundiera por esto, la marca Bud Light sí podría llegar a sufrir consecuencias importantes. “Simplemente no entiendo por qué contrataron a la persona que estaba haciendo marketing. Quiero decir, si tu cliente objetivo es Kid Rock, y luego, de repente, decides ir a RuPaul, eso simplemente no tiene ningún sentido”, opinó Ted Jenkin, director ejecutivo de Oxygen Financial.
Boicot contra Nike
Recientemente la participación de Dylan Mulvaney en una campaña de Nike también desató una protesta en contra de la marca de ropa deportiva. La nadadora olímpica Sharron Davies fue quien decidió sugerir un boicot en contra de la marca, después de que Nike se asociara con el influencer transgénero para promocionar su gama de ropa femenina que incluía un sostén deportivo.
“El anuncio se siente como una parodia de lo que son las mujeres. En el pasado siempre se consideraba un insulto decir 'corre como una niña' y aquí tenemos a alguien comportándose de una manera muy poco deportiva y muy poco atlética”, dijo.