ANÁLISIS
Exagentes del FBI demandan a la agencia tras ser despedidos por arrodillarse durante una protesta contra el racismo
La demanda, que fue presentada en la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, alegó que la Administración Trump ordenó sus despidos, lo que supuestamente fue impulsado por el director del FBI, Kash Patel.

Patel en Washington DC-Imagen de Archivo/ Brendan Smialowski
Un grupo de exagentes del FBI demandó el lunes a la agencia y al Departamento de Justicia alegando que fueron despedidos ilegalmente y de forma injusta por arrodillarse durante una protesta por la justicia racial en Washington DC en el verano de 2020.
La oficina reasignó a los antiguos agentes en mayo en lo que se consideró un descenso de categoría, pero despidió al menos a 15 de ellos en septiembre. La protesta se debió al asesinato de George Floyd en Minneapolis, que desencadenó protestas en todo el país.
La demanda, presentada ante la Corte de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia, alegaba que la Administración Trump ordenó sus despidos, supuestamente impulsados por el director del FBI, Kash Patel. La fiscal General Pam Bondi también es demandada.
Los exagentes alegaron que habían tomado una "decisión táctica" para intentar calmar a la multitud que se enfrentaba a ellos, arrodillándose durante la protesta cerca de los Archivos Nacionales en Washington DC. Sin embargo, Patel supuestamente dijo a los demandantes que habían actuado de forma poco profesional.
"Han demostrado una conducta poco profesional y una falta de imparcialidad en el desempeño de sus funciones, lo que ha conducido a la instrumentalización política del Gobierno", escribió Patel en la carta de despido que envió a los agentes, según USA Today.
Los demandantes también alegaron que el exdirector del FBI Christopher Wray y su subdirector David Bowdich revisaron las acciones del equipo y comprendieron que los agentes estaban intentando calmar una situación volátil y que no serían sancionados.
Los exagentes solicitan la reincorporación a sus puestos, junto con un juicio con jurado por daños y perjuicios adicionales.
Los exfuncionarios no fueron identificados en la demanda, pero se produce después de que el presidente Donald Trump prometiera eliminar al personal politizado dentro de la agencia.