ANÁLISIS
Make Cities Safe Again: Trump acelera en uno de los puntos clave de su campaña
Tras las deportaciones masivas de inmigrantes ilegales con antecedentes criminales, el presidente ha comenzado a desplegar tropas en las localidades más problemáticas. Los resultados están llevando a muchos regidores a dar la espalda al fallido 'Defund the police' y comenzar a contratar nuevos agentes. Destacados demócratas radicales utilizan este asunto como arma contra la Administración.

Miembros de la Guardia Nacional de los Estados Unidos en Washington DC.
Donald Trump ha acelerado en su cruzada contra el crimen en las grandes ciudades del país. El presidente es consciente de que se trata de uno de los puntos clave de la campaña que le llevó de vuelta a la Casa Blanca y lo está abordando desde un doble prisma: la deportación masiva y fulgurante de los inmigrantes ilegales con antecedentes criminales a través del ICE y el despliegue de militares en aquellas localidades donde la violencia se ha disparado ante la impotencia o inoperancia de sus líderes, casi siempre demócratas.
El aumento de la intensidad en la lucha contra los delincuentes ha encontrado una doble respuesta. Por un lado, son muchos los responsables políticos que han dado la espalda a desfinanciar la Policía tras comprobar sus pésimos resultados y han comenzado a contratar, con mayores incentivos, a nuevos agentes para asegurar sus calles y a sus vecinos.
Los números de Trump animan a seguir su ejemplo a las ciudades
La propia alcaldesa de DC, Muriel Bowser, ha conseguido que el Ayuntamiento apruebe nuevas incorporaciones y un considerable aumento salarial del 13% para ofrecer hasta 75.000 dólares anuales a los nuevos reclutas, junto con una prima de incorporación de 25.000 dólares. Las botas de la Guardia Nacional patrullando Washington y la caída en picado de los crímenes en una de las ciudades con peor tasa de criminalidad del mundo han sido muy convincentes.
Varias ciudades que se convirtieron en enseña de este movimiento, como Minneapolis, especialmente tras la muerte de George Floyd, han terminando arriando la bandera, y recogen los frutos. Baltimore, Los Ángeles, Filadelfia o Denver, que también dieron marcha atrás a estas políticas, siguen registrando altas tasas de criminalidad, pero han visto una pronunciada bajada en ellas.
La criminalidad cae en las localidades donde se rompió con 'Defund the Police'
Según un informe del Law Enforcement Legal Defense Fund (LELDF), los homicidios aumentaron en estas ciudades un 54% durante el período de des-financiación y disminuyeron un 40% durante el de re-financiación.
La propia Administración federal se ha lanzado a la contratación de nuevos agentes con una importante campaña de reclutamiento de agentes del ICE que ya ha recibido 150.000 solicitudes.
Despliegue de tropas
Sin embargo, dada la incendiaria retórica demócrata contra el ICE, han llevado a Donald Trump a implementar otra vía para asegurar las calles: el despliegue de los militares. Precisamente fueron los disturbios en Los Ángeles contra la redadas del ICE, espoleados por el gobernador de California, Gavin Newsom y la alcaldesa de la ciudad, Karen Bass, los que hicieron que el presidente ordenara por primera vez el despliegue de la Guardia Nacional para proteger a los miembros de la agencia de Inmigración.
A partir de ahí, Washington DC fue la primera localidad en recibir tropas con el objetivo concreto de combatir el crimen. Los resultados de la prueba están siendo notable, algo que los propios demócratas han debido reconocer.
Sin embargo, otras ciudades a las que el presidente tiene en su punto de mira por su alto número de delitos violentos, especialmente Chicago, siguen negándose a recibir ayuda del Ejecutivo nacional y acusan a Trump, con un lenguaje belicista, de intentar ocupar el territorio y perseguir a los ciudadanos. En Portland, donde ya se ha aprobado el despliegue de militares por las acciones de Antifa contra el ICE, el alcalde y la gobernadora de Oregón se han apresurado a rechazar la medida, e incluso a llevarla ante la Justicia.
Demócratas radicales como Newsom o Hillary Clinton siguen con Defund the Police
Por ejemplo, Fox News informó el año pasado de que Newsom propuso un plan para desfinanciar el sistema de justicia policial del Estado Dorado. Además, una organización creada por Hillary Clinton tras su derrota electoral en 2016 canalizó 75.000 dólares en 2022 a un grupo radical para "desfinanciar a la policía" cuya filial trabajó en una campaña fallida para abolir el Departamento de Policía de Minneapolis, según The New York Post.