Una corte de apelaciones le permite a Trump mantener el control de la Guardia Nacional en Los Ángeles
Si bien el litigio continúa, la Guardia Nacional desplegada en California seguirá en manos federales.

El presidente Trump en Pensilvania/ Saul Loeb
Un tribunal de apelaciones le permitió este jueves al presidente estadounidense Donald Trump mantener el control de las tropas de la Guardia Nacional que desplegó hace un par de semanas en la ciudad californiana de Los Ángeles, luego de las protestas violentas desatadas tras las redadas migratorias. La decisión suspende oficialmente el fallo de un juez de una instancia inferior, el cual previamente había determinado que el mandatario republicano había actuado de forma ilegal al activar a las tropas de la Guardia Nacional, a pesar de la abierta oposición del gobernador de California, Gavin Newsom.
En su fallo, el tribunal escribió que “El interés del gobierno federal en prevenir incidentes como estos es significativo”. Asimismo, esta corte de apelaciones determinó que, aun cuando el gobierno federal no notificó en ningún momento a Newsom antes de federalizar a la Guardia Nacional, tal como lo exige la ley, el gobernador demócrata no contaba con el poder para vetar la orden de Trump.
Victoria para la Administración Trump
“Las protestas en Los Ángeles están muy lejos de constituir una ‘rebelión’”, había comentado en el primer fallo el juez Charles Breyer, quien es el hermano del exjuez de la Corte Suprema Stephen Breyer, y fue designado durante el mandato del expresidente demócrata Bill Clinton. Ante dichas palabras, la Administración Trump argumentó que los tribunales no podían cuestionar las decisiones del presidente de los Estados Unidos, obteniendo al poco tiempo una suspensión temporal de la corte de apelaciones.
Si bien el litigio continúa, la Guardia Nacional desplegada en California seguirá en manos federales, lo cual representa una auténtica victoria para la administración republicana, la cual ha argumentado en numerosas ocasiones la importancia de restablecer el orden tras una serie de protestas que han desembocado en caos y vandalismo.