ANÁLISIS
Pronóstico negro para los meteorólogos: llegan los recortes de Musk
La mayoría de las 800 salidas se produjeron en la NOOA, una agencia en el punto de mira de los republicanos desde hace tiempo señalada como "uno de los principales impulsores de la industria de alarmas sobre el cambio climático".

Imagen del huracán Beryl proporcionada por NOOA
Cientos de trabajadores del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés)fueron despedidos el pasado jueves dentro del plan de recortes propiciado por el DOGE de Elon Musk. La mayor parte de la salidas ha recaído sobre la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), una agencia responsable de la previsión meteorológica, el análisis climático y la conservación marina.
Entre los salientes -unos 800, según varias fuentes-, se encuentran numerosos científicos y expertos. Las mismas personas alertan de que se espera una segunda oleada de despidos a lo largo del viernes, con lo que el número final dejará a más de 1.000 personas sin empleo.
La NOOA, señalada como heraldo del alarmismo climático por los republicanos
La NOOA estaba en el punto de mira de los republicanos desde mucho antes de la toma de posesión. Ya antes de la campaña se la señalaba como "uno de los principales impulsores de la industria de alarmas sobre el cambio climático" y llamaba a su desmantelamiento total.
Aunque esta agencia se haya llevado la peor parte, no ha sido la única afectada dentro del NWS. Según informa CNN, entre 350 y 375 empleados se encontraban en periodo de prueba -aquellos que llevan un año o menos en sus puestos, en la mayoría de los casos- y se habrían visto afectados por el despido de este tipo de empleados por el DOGE. No obstante, no está claro que se haya prescindido de todas ellas, puesto que se produjeron excepciones relativas a puestos considerados "críticos" -funciones de predicción de desastres que amenazan la vida, incluyendo huracanes y tormentas eléctricas severas-.
Los sindicatos se preparan para la batalla legal
Los sindicatos del NWS están tratando de contactar con todos los despedidos y acusan al DOGE de no haber dejado apenas trazos de este movimiento en papel, lo que dificulta hacer un conteo de los afectados y dependen en muchos casos de que los propios afectados sean quienes digan boca a boca o con publicaciones en las redes sociales lo ocurrido. Ya han anunciado que estudian qué acciones legales tomar para bloquear la medida.
Los políticos demócratas tampoco han permanecido en silencio. El representante por California -San Francisco ha sido una de las zonas más afectadas por la medida- Jared Huffman denunció en declaraciones recogidas por AFP que se trata de un movimiento que "costará vidas":
"Cientos de científicos y expertos de la NOAA acaban de recibir la noticia que todos los trabajadores federales han estado temiendo. La purga del gobierno de científicos, expertos y funcionarios de carrera y el recorte de programas fundamentales costará vidas".