Trump dice que no investigará a Joe Biden ni a su familia: "No busco volver al pasado"
El presidente electo afirmó que su prioridad será avanzar en su agenda política, dejando de lado cualquier intención de represalias contra sus adversarios políticos.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó durante una entrevista que no ordenará investigaciones en contra del actual presidente Joe Biden ni de miembros de su familia.
En una conversación pregrabada para el programa Meet the Press de NBC News, Trump subrayó su intención de enfocarse en avanzar con su agenda política en lugar de buscar represalias contra sus opositores políticos.
"No busco volver al pasado"
Al ser consultado sobre posibles investigaciones relacionadas con Joe Biden o su círculo cercano, Trump fue enfático: “No busco volver al pasado. La retribución llegará a través del éxito”.
Trump dejó claro que las decisiones sobre posibles investigaciones recaerán en Pam Bondi, su futura fiscal general, y en otros altos funcionarios del Departamento de Justicia. Aseguró que no ejercerá presión para perseguir a adversarios políticos. “Quiero que ella haga lo que quiera hacer”, dijo Trump al ser consultado sobre si Bondi debería investigar al exfiscal especial Jack Smith y al equipo que llevó los casos en su contra. Aunque Trump calificó a Smith como "muy corrupto", enfatizó que no le dará instrucciones específicas a Bondi para que lo investigue.
Postura moderada hacia las investigaciones
En relación con la lista de presuntos enemigos del "deep state" elaborada por Kash Patel, a quien Trump nombró como su futuro director del FBI, el presidente electo restó importancia a la idea de llevar a cabo investigaciones automáticas.
“No, no voy a hacer eso a menos que encuentre algo que sea razonable, pero esa no será mi decisión”, comentó, enfatizando que las decisiones finales recaerán en sus designados al frente de las agencias de justicia y seguridad.
Éxito como prioridad
Enfocado en avanzar su agenda, Trump declaró que su prioridad será expandir la producción de petróleo y gas en Estados Unidos, dejando de lado lo que describió como "disputas del pasado".