Texas: Abbott ordena a las agencias estatales desprenderse de todos sus activos chinos
El gobernador fortalece su política para contener la expansión del régimen comunista. Estará prohibido adquirir nuevas propiedades en el gigante asiático.
No es ningún secreto que China tiene su mirada puesta en Estados Unidos desde años, sea por intereses comerciales o por disputas geopolíticas, por lo que constituye una severa amenaza para el país. Pese a ello, hay personalidades, como Bill Gates -en este caso del sector privado-, que estrechan fraternalmente la mano a Xi Jinping. Pero otras, como Greg Abbott -en su caso, desde el ámbito público- que son conscientes de que hay que placar al régimen comunista, sea como sea.
Por ello, el gobernador de Texas -que lleva mucho tiempo haciendo lo posible por detener el avance chino- ha impulsado una nueva medida para proteger la seguridad y los intereses del estado y de los residentes de las intenciones del régimen comunista.
Este jueves, Abbott envió una carta a todas las agencias estatales para que vendan todos los activos con sede en territorio chino o de propiedad mayoritaria china además de prohibir que se adquieran nuevas participaciones.
"La seguridad de Texas y de los tejanos es primordial. Para promover este objetivo, ordeno a las entidades inversoras de Texas que tengan prohibido realizar nuevas inversiones de fondos estatales en China. En la medida en que tengan alguna inversión actual en China, se les exige que la cancelen en la primera oportunidad disponible. Texas se defenderá y salvaguardará a sí mismo y a nuestro tesoro público de cualquier amenaza potencial, incluidas las planteadas por el PCCh", explicó el gobernador de Texas.
En la misma carta, Abbott informó de que esta semana ha emitido varias órdenes ejecutivas para "proteger a los texanos del acoso y la coerción coordinados por parte del PCCh", además de "proteger al gobierno estatal de la posibilidad de que naciones extranjeras hostiles que intenten infiltrarse en Texas accedan a él y proteger la infraestructura crítica de Texas de las amenazas que plantean la República Popular China (RPC) y el PCCh".
Las medidas incorporadas en esa orden ejecutiva incluyen "identificar y acusar a personas sospechosas de delitos relacionados con la explotación de disidentes en nombre de cualquier gobierno extranjero" y la colaboración entre todas las entidades estatales para "evaluar los incidentes en los que gobiernos extranjeros extienden su alcance más allá de sus fronteras para intimidar a los tejanos".
Además, el estado enfocará sus esfuerzos en "descubrir y documentar a personas sospechosas de planificar, intentar o llevar a cabo actos de represión" y "permitir que los texanos denuncien directamente cualquier tipo de presunto acto de opresión o coerción por parte de actores de la República Popular China o del PCCh u otros adversarios extranjeros" a través de iWatch Texas.