La campaña de Harris deja de pagarle el sueldo a su equipo tras quedarse sin dinero

La campaña de la vicepresidenta Kamala Harris está en serios apuros financieros. Tras recaudar la asombrosa cifra de $1.000 millones, ahora la operación está luchando por cumplir sus promesas financieras al personal, incluso dejando de pagar los salarios a los altos cargos, según diversos reportes.

Por el momento, es imposible saber los detalles de las finanzas actuales de la campaña de Harris, sin embargo, gracias a las filtraciones por parte de personas descontentas cercanas a campaña, los medios están revelando que la organización está atravesando un problema grave de escasez de efectivo que ha dejado un mal sabor de boca a muchos empleados.

En particular, según Associated Press, la campaña de Harris tomó la decisión de congelar los pagos a su personal directivo esta semana, una decisión que se produce a pesar de las promesas anteriores de mantener a los empleados en nómina hasta diciembre.

Las fuentes, que hablaron bajo anonimato, dijeron que los empleados recibieron la notificación de que su seguro médico sí continuaría hasta finales de año.

A pesar de que la campaña Harris-Walz recaudó $1,000 millones en apenas tres meses, estos fondos parecen no ser suficientes para cubrir los gastos acumulados, que incluyen pagos pendientes por apariciones de celebridades, eventos de alto perfil y una amplia red de movilización de votantes a nivel nacional.

De hecho, aunque la campaña ha negado tener problemas financieros, sus propias acciones han puesto en duda el estado de sus finanzas. Tras su derrota ante Donald Trump, la operación demócrata no ha cesado de enviar peticiones de contribuciones a sus simpatizantes, lo que alimenta las especulaciones sobre un posible déficit.

Muchas de estas solicitudes muestran un tono que algunos califican como desesperado, con mensajes que critican las nominaciones del presidente electo Trump para su gabinete y llaman a los votantes demócratas a unirse contra la agenda de la nueva administración.

De acuerdo con los reportes, las personas en las listas de contactos de la campaña de Harris continúan recibiendo correos electrónicos y mensajes de texto solicitando donaciones. Según Politico, también se están realizando llamadas directas a grandes donantes, lo que refuerza la percepción de que las denuncias sobre problemas económicos podrían ser ciertas.