Un tribunal de apelaciones está dispuesto a reducir la millonaria sentencia contra Trump en Nueva York

Un tribunal de apelaciones de Nueva York evaluó la sentencia que obliga a Donald Trump a pagar 454 millones de dólares por supuesto fraude civil en la Ciudad de Nueva York. El panel de cinco jueces escuchó a ambas partes y se mostró inicialmente abierto a revertir o reducir la sentencia inicial del juez Arthur Engoron. 

El citado tribunal hizo lugar a la apelación presentada por los abogados de Trump, quienes calificaron el fallo como inicial como "draconiano, ilegal e inconstitucional".

Durante los argumentos orales, en los que el candidato a presidente no estuvo presidente, su abogado, John Sauer, argumentó que la demanda exageraba las leyes de protección al consumidor de Nueva York. A su vez, dijo que el caso en sí "implica una clara violación del estatuto de limitaciones". 

En caso de que el tribunal no revierta el fallo en contra de Trump, Sauer dijo que "la gente no podrá hacer negocios en el sector inmobiliario" sin miedo.

Como dato alentador para la defensa del expresidente, el juez Peter H. Moulton cuestionó si la demanda de Letitia James, fiscal general de Nueva York, se convirtió en "algo que no estaba destinado a hacer". "La inmensa pena en este caso es preocupante", sumó. 

De acuerdo con el fallo inicial del juez Engoron, Trump conspiró con ejecutivos de la Organización Trump para alterar falsamente su patrimonio neto en estados financieros clave para obtener beneficios fiscales y de seguros. 

Al republicano se le ordenó pagar alrededor de 454 millones de dólares en multas totales, cifra que se desglosa de la siguiente manera: 355 millones de dólares en restitución de deuda y más de 98 millones de dólares en intereses previos al juicio a una tasa anual del 9%.

A su vez, la deuda se ha incrementado desde entonces, dado que el juez le aplicó un interés diario a Trump por cada día que pase sin pagar. 

En cuanto a los tiempos del tribunal de apelaciones, se espera que el fallo llegue unos días antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Sin embargo, Trump  prometió prometido luchar legalmente "hasta la Corte Suprema de Estados Unidos si es necesario".