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La Conferencia Episcopal de EEUU llama a los fieles a votar en defensa del no nacido en noviembre

En una carta ante el inicio del Mes de Respeto a la Vida, los prelados recalcan que la lucha contra el aborto continúa siendo su "principal prioridad" y pide a los políticos que luchen en defensa de "los más vulnerables".

Varias personas depositan su voto en las elecciones de mitad de mandato en Wolverine Lake, Michigan, el 8 de noviembre de 2022.

Ciudadanos votando en una foto de archivoAFP

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La Conferencia Episcopal estadounidense pidió a sus fieles que su voto en noviembre sea un voto contra el aborto. En una contundente carta a sus feligreses de cara al inicio del Mes de Respeto de la Vida, el obispo Michael F. Burbidge, presidente de la Comisión de actividades Provida, celebró el fin de Roe vs. Wade y pidió a los políticos que trabajen para defender a los "hermanos y hermanas más vulnerables".

"Votar a candidatos que defiendan la vida"

Para ello, los prelados estadounidenses pidieron abiertamente el voto para los "candidatos que defenderán la vida y la dignidad de la persona humana":  "Debemos renovar nuestro compromiso de trabajar por la protección jurídica de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, y votar a candidatos que defiendan la vida y la dignidad de la persona humana".

En la misiva, los obispos celebraron que el Tribunal Supremo acabara con la concepción del aborto como un derecho constitucional, pero lamentaron que "cincuenta años de aborto prácticamente ilimitado han creado trágicamente una mentalidad nacional en la que muchos estadounidenses se han sentido cómodos con cierto grado de aborto", lo que permite a la industria abortista continuar con su negocio hasta llegar a destruir "más de un millón de vidas cada año sólo en nuestro país". Por ello, Burbidge apuntó que, de cara a noviembre, "el aborto sigue siendo nuestra prioridad preeminente"

"Afortunadamente, ya no vivimos bajo el régimen de Roe v. Wade, y nuestros funcionarios electos están ahora facultados para reducir o poner fin al aborto. Pero lo que vemos ahora es que cincuenta años de aborto prácticamente ilimitado han creado trágicamente una mentalidad nacional en la que muchos estadounidenses se han sentido cómodos con cierto grado de aborto. Esto permite a la industria del aborto seguir practicando cualquier cantidad de abortos. Ante este desafío, los obispos estadounidenses han afirmado que, aunque es importante abordar todas las formas en que la vida humana está amenazada, "el aborto sigue siendo nuestra prioridad preeminente, ya que ataca directamente a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables, destruyendo más de un millón de vidas cada año sólo en nuestro país".

Denuncia a políticos como Harris que celebran "la destrucción de los niños antes de nacer"

Además, advirtió de que muchos legisladores, como Kamala Harris -sin mencionarla- también han convertido el aborto en "una prioridad preeminente". La misiva denuncia que "vemos a muchos políticos celebrando la destrucción de los niños antes de nacer, y protegiendo el acceso al aborto, incluso hasta el momento del nacimiento. Pocos líderes se alzan para limitar el daño que el aborto químico (píldoras abortivas) causa a las madres y a los niños, que es ahora la forma más común de aborto. Y de cara a las elecciones de noviembre, hasta diez estados se enfrentan a iniciativas electorales gravemente perversas que consagrarían el aborto en sus constituciones estatales".

S. Juan Pablo II: "Un enorme y dramático choque entre el bien y el mal, la muerte y la vida"

Los obispos recuperaron las palabras de San Juan Pablo II para ilustrar el momento en que se encuentra el mundo, y el país, y lo que está en juego en las elecciones de noviembre:

"Nos enfrentamos a un enorme y dramático choque entre el bien y el mal, la muerte y la vida, la 'cultura de la muerte' y la 'cultura de la vida'... todos estamos implicados y todos participamos en él, con la responsabilidad ineludible de elegir ser incondicionalmente provida".

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