Llueven las críticas a Dana Bash tras la entrevista de CNN a Kamala Harris: "Un desastre para el periodismo”
La periodista fue la encargada de dirigir el primer contacto que la fórmula presidencial demócrata tuvo con la prensa.
Kamala Harris y Tim Walz hablaron por primera vez con la prensa el pasado jueves 29 de agosto. Tras casi cuarenta días de silencio, la fórmula presidencial demócrata accedió a una entrevista pregrabada con CNN y dirigida por Dana Bash, cuyo rol periodístico levantó fuertes críticas.
En la tan esperada entrevista, que duró un total de 26 minutos, Harris no hizo autocrítica sobre la Administración Biden-Harris, apuntó contra Donald Trump y sufrió al detallar en qué consistía su plan para su eventual Gobierno.
En cuanto al rol de Bash, levantó críticas entre los conservadores que pedían un poco más de dureza con Harris, puesto que, si bien las preguntas tenían cierto filo, la entrevistadora no presionó ante las no respuestas de la candidata demócrata.
Así lo remarcó Ben Shapiro, popular comentarista conservador. "Dana Bash no es exactamente una entrevistadora objetiva. Hay una razón por la que no van con Lester Holt. Hay una razón por la que no van con Jake Tapper. Dana Bash es, de hecho, más una demócrata partidista. Siempre lo ha sido", expresó en su programa, The Ben Shapiro Show, donde también calificó a la periodista de "aduladora".
"Patético, pero exactamente lo que se podría predecir", expresó el también autor de 'El lado correcto de la historia',
A su vez, el analista político y antiguo director de política en ABC, Mark Halperin, fue también muy crítico con el rol de Bash en la entrevista.
"Kamala Harris lo hizo suficientemente bien, pero en gran medida lo hizo suficientemente bien porque las preguntas no fueron ni siquiera cerca de lo suficientemente buenas. Las preguntas fueron blandas. El seguimiento fue casi inexistente o blando. Se trataron temas que no deberían haberse tratado. Hubo demasiada palabrería. (...) Cuando la gente dice que era lo suficientemente buena, lo era. La ensalada de palabras fue mínima. Su tono era bueno. Estaba segura de sí misma al ser entrevistada por alguien con quien tenía amistad", señaló en sus redes sociales.
"Creo que fue un no-evento. No sé cuántas entrevistas más piensa hacer, pero creo que fue un desastre para el periodismo. Y creo que fue muy desafortunado que [fuera] su primera y quizá su única entrevista real antes del debate y quizá en el futuro inmediato, porque ahora creo que tiene permiso para entrevistar a Jen Psaki y al reparto del Ala Oeste y todo eso", finalizó el analista político.