Los Clinton deciden apoyar a Kamala Harris mientras que Obama evita darle su respaldo

Mientras Bill Clinton y Hillary Clinton anunciaron su respaldo a Kamala Harris para la nominación presidencial demócrata, tras la decisión de Joe Biden de no buscar la reelección, el expresidente Barack Obama insta al partido a elegir un candidato excepcional, sin ofrecer un apoyo explícito a la vicepresidenta.

Tras el anuncio de Biden sobre la suspensión de su campaña de reelección para 2024, los Clinton emitieron un comunicado elogiando la gestión del presidente expresando su pleno apoyo a Kamala Harris como candidata.

"Nos unimos a millones de estadounidenses para agradecer al presidente Biden por todo lo que ha logrado, defendiendo a Estados Unidos una y otra vez, con su Estrella del Norte siempre siendo lo mejor para el país. Es un honor para nosotros unirnos al presidente para respaldar a la vicepresidenta Harris y haremos todo lo posible para apoyarla”, indicaron en una declaración conjunta.

En contraste, el expresidente Barack Obama adoptó un enfoque más cauteloso. En un comunicado elogió a Biden como un “patriota del más alto nivel” por anteponer los intereses del país a los suyos personales al decidir retirarse de la campaña. Sin embargo, Obama evitó ofrecer un respaldo directo a Harris y pidió al Partido Demócrata que nomine a un “candidato extraordinario”. El expresidente expresó confianza en que los líderes del partido podrán presentar una propuesta sólida para las elecciones de noviembre, a pesar del respaldo público de Biden a Harris.

“En los próximos días navegaremos por aguas desconocidas, pero tengo una enorme confianza en que los líderes de nuestro partido serán capaces de crear un proceso del que surja un candidato extraordinario”, afirmó Obama, sin hacer mención directa a la actual vicepresidenta.

Según reportes, a algunos demócratas les preocupa el potencial de Kamala Harris para enfrentar al expresidente Donald Trump en las elecciones de noviembre, citando varios factores que podrían obstaculizar su candidatura. Los temores se centran en sus recientes apariciones públicas, que han sido objeto de críticas, y en sus bajos índices de aprobación, que actualmente se sitúan en un 38,1%, según el promedio de encuestas de RealClearPolitics. Esta cifra es inferior al 39,1% de Biden y al 42,8% de Trump.