Fact Check: ¿de qué EEUU hablaba Biden?
Desmontamos las medias verdades y falsedades del Discurso del Estado de la Unión del presidente.
El discurso del Estado de la Unión de Joe Biden presentó un país que muchos no reconocieron como el suyo. Lejos de la más mínima autocrítica, el presidente sacó pecho por haber salvado a la economía estadounidense del desastre y negó su responsabilidad en el efecto llamada que ha desbordado las fronteras nacionales, creando una crisis migratoria sin precedentes. Con el fentanilo corriendo por las calles, con bandas criminales imponiendo su ley en muchas de las grandes ciudades, el líder del Ejecutivo también presumió de haber acotado el crimen. Unas Afirmaciones que contrastan notablemente con el sentir de los estadounidenses... y con la propia realidad.
Economía
"Heredé una economía que estaba al borde del abismo. Ahora nuestra economía es la envidia del mundo". Con estas palabras, Biden se autoproclamaba salvador de EEUU e incluso del mundo entero. No obstante, el colapso al que se refería se produjo como consecuencia del parón mundial de la actividad económica provocada por la pandemia del covid. En realidad, la economía estadounidense ya estaba despegando antes de su entrada en la Casa Blanca, como demuestra la tasa de crecimiento económica de los dos últimos trimestres de 2020: el tercer trimestre reflejó un crecimiento de más del 30%, como consecuencia de la reanudación de las actividades, y el último cerró con un 4,3%.
Desempleo
Biden presume de sus números en la creación de nuevos puestos de trabajo, así como de haber reducido abrumadoramente el número de desempleados desde su llegada a la Casa Blanca. No obstante, el presidente omite el detalle de que el paro alcanzó su máximo nivel histórico del 14,8% en abril de 2020, en plena pandemia. De hecho, hasta ese momento, Trump había reducido la cifra de personas sin empleos del 4,8% que recibió de Barack Obama en enero de 2016 al 3,5% de febrero de 2020, justo antes de la explosión del coronavirus. De hecho, entre abril y diciembre, la Administración republicana ya había reducido el porcentaje al 6,4%.
Déficit y deuda
El presidente presumió de haber recortado un billón (trillion) del déficit durante su mandato. Si bien es cierto que éste se ha reducido respecto a su primer año en la Casa Blanca, se debe principalmente a la retirada de estímulos lanzados durante la pandemia del covid. Un dinero del que cientos de millones de dólares siguen sin justificar o ha desaparecido, según el Inspector General. También ha influido en este apartado el aumento de la recaudación. El año fiscal 2023, cerró, no obstante, con el déficit presupuestario más alto desde la pandemia (3,13 billones-trillion- en 2020), rompiendo con dos años consecutivos de reducción y rozando los 1,7 billones (trillion) de dólares.
La manipulación de este dato en su beneficio llevó al mismo Washington Post a conceder tres Pinochios al presidente: "Biden cita cifras reales de reducción del déficit, pero lo hace de forma que induce a error a los oyentes. El presidente omite un contexto importante. Se suponía que el déficit presupuestario se reduciría al desaparecer el gasto masivo causado por la pandemia."
Además, la Oficina Presupuestaria del Congreso prevé que tanto el déficit como la deuda se dispararán durante la próxima década a niveles nunca registrados en el país. En concreto, su análisis indica que se llegará a los 2,6 billones (trillion) de dolares para 2034 (el 6,1% del PIB). Unas cifras que sólo se vieron durante la Gran Depresión, el final de la II Guerra Mundial, la crisis financiera de 2007-2009 y la pandemia. En cuanto a la deuda, alcanzará el 116% del PIB dentro de 10 años -una cifra nunca registrada-, "y seguirá creciendo si no se modificara la legislación vigente", según la agencia independiente.
De hecho, la mayoría de los estadounidenses suspenden encuesta tras encuesta la gestión económica de Biden, y encuadran la economía entre sus grandes preocupaciones. De hecho, una reciente encuesta de CBS indicó que los votantes añoran el estado de sus bolsillos con Trump mientras reprueban a Biden.
Crisis fronteriza
Biden se negó a asumir la responsabilidad que su política migratoria está teniendo en la "invasión" de inmigrantes sin papeles que viven las fronteras nacionales. Incluso acusó a los republicanos y a Trump de rechazar un proyecto de ley bipartidista del Senado con "el conjunto de reformas de seguridad fronteriza más duras que jamás hayamos visto". No obstante, los expertos han recordado en varias ocasiones al presidente de que tiene la capacidad legislativa suficiente para tomar medidas que mitiguen la situación.
Lejos de hacerlo, sigue excusándose en la fractura existente entre los dos grandes partidos en ambas cámaras y continúa con la política de "captura y libera" que ha marcado toda la legislatura. Algo que los propios votantes demócratas reconocen que está produciendo un efecto llamada que se refleja en el récord de entradas de sin papeles que cada año de su mandato ha ido rompiendo. De hecho, desde su llegada a la Casa Blanca se han producido más encuentros que las durante las administraciones de Trump y Barack Obama juntas, e incluso se podría añadir la mitad de la de George W. Bush.
Delincuencia
Más allá de la fijación del presidente y sus compañeros de partido por sacar adelante leyes para limitar las armas, las cifras de delincuencia y la inseguridad siguen disparándose en las grandes ciudades, especialmente en las gobernadas por demócratas que abogan por desfinanciar la policía u optan por políticas blandas contra los criminales.