Georgia se prepara para hacer que el 'swatting' sea un delito grave tras los incidentes navideños
Numerosos legisladores y personalidades conservadoras fueron víctimas de esta practica que consiste en llamar a la policía denunciando una falsa situación de riesgo en el hogar.
Varios legisladores de Georgia anunciaron que preparan una ley para que el swatting sea delito. Durante las fiestas navideñas numerosos políticos y personalidades conservadoras han denunciado ser víctimas de esta práctica, por la que una denuncia anónima alerta a la policía de una falsa situación de riesgo en el domicilio de estas personas, provocando la intervención de emergencia de las fuerzas del orden en el hogar. Entre los afectados en este estado se encuentran la representante federal Marjorie Taylor Greene, el teniente de Gobernador Burt Jones o el senador estatal Clint Dixon, que denunció que su vida pudo peligrar como consecuencia de una de estas llamadas.
Una situación que pone vidas en riesgo
Precisamente es Dixon el que encabeza la iniciativa para poner límites a este problema. En su caso, le ha sucedido dos veces, última el pasado martes, cuando sólo se encontraba su madre en case. No fue así la noche de Navidad, cuando, mientras despedía a la familia, escuchó los gritos de su esposa y corrió a ver qué ocurría mientras los niños, que jugaban en una habitación, gritaban que había polícías subiendo a la carrera las escaleras de la entrada a su domicilio.
En declaraciones a Fox News, Clinton aseguró que la cosa no fue a mayores porque conocía a los agentes y él mismo les abrió la puerta. Tras preguntar a los oficiales a qué se debía esa actuación, le informaron de que habían recibido una alerta de que un hombre había disparado a una mujer y existía una situación de toma de rehenes en su dirección. "Por suerte para mí y mi familia, conocíamos a los agentes. Si no los hubiéramos conocido, y yo no hubiera abierto la puerta como lo hice, podría haber sido mortal, o alguien podría haber resultado gravemente herido", apuntó.
Delito menor si no causa lesiones o muerte
Por ello, Clinton comenzó a mover una ley para que esta práctica sea considerada delito grave desde la primera ofensa. Ahora mismo, la primera vez que alguien cometa swatting puede ser acusado de petición ilegal de ayuda a los servicios de emergencia. Está tipificado como un "delito menor de naturaleza grave y agravada", según los estatutos de Georgia, a menos que interfiera con "infraestructuras críticas". Entonces se convierte en un delito grave punible con prisión no inferior a 5 años ni superior a 10, una multa de 100.000 dólares, o ambas cosas.
Si sucediera una segunda vez, el acusado se enfrentaría a una pena de prisión no inferior a 5 ni superior a 10 años, una multa de 5.000 dólares o ambas cosas. Existen agravantes, como en el caso de que se produjeran lesiones corporales graves o la muerte como consecuencia del swatting, en cuyo caso se podría imponer una pena adicional de uno a diez años de prisión, una multa de 5.000 dólares o ambas. Además, el juez puede ordenar el pago de una indemnización a las víctimas.
En busca de un acuerdo bipartidista
Unas medidas que no son suficiente para Dixon, a la luz de los últimos acontecimientos. "No es una cuestión de izquierdas o derechas", dijo el senador en un comunicado. "Tenemos que elevarlo a delito más grave y meterlo dentro".
Taylor Greene quiere llevarlo a la Cámara de Representantes nacional
Por su parte, Taylor Greene, que denunció haber sido víctima de este tipo de incidentes hasta en ocho ocasiones, aseguró que llevará a la Cámara de Representantes nacional medidas similares para acabar con el swatting. Entre las iniciativas que incluirá su propuesta se encuentra el rastreo de la llamada para identificar al delincuente y su procesamiento judicial.
Personalidades víctimas de 'swatting'
El swatting, no obstante, no es una moda exclusiva de Georgia. El fiscal general de Texas, Ken Paxton y su esposa, o el senador republicano Rick Scott también denunciaron ser víctimas de una de estas llamadas en año nuevo, aunque no se encontraban en su domicilio. El periodista Jack Posobiec también denunció haber vivido una situación peligrosa como consecuencia del swatting mientras estaba con su familia, y apuntó que el número de conservadores que lo habían padecido se había disparado por todo el país. No obstante, en los últimos días políticos demócratas como la secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, la alcaldesa de Boston Michelle Wu e incluso el magnate de izquierda George Soros han denunciado haber recibido la visita de las fuerzas del orden en sus casas por una denuncia falsa.