Duro golpe para la campaña de DeSantis: Haley recibe el respaldo de Chris Sununu, el gobernador de New Hampshire
El republicano es un importante político estatal, crítico de Trump, que ha sido elegido y reelecto para cuatro mandatos de dos años. Su apoyo es clave de cara a las primarias.
La candidata republicana, Nikki Haley, exembajadora ante las Naciones Unidas y exgobernadora de Carolina del Sur, acaba de recibir un gran respaldo de cara a las elecciones primarias del Partido Republicano.
Chris Sununu, gobernador de New Hampshire, le dio su apoyo a Haley para que sea la candidata del GOP para los comicios del 2024.
“No perdamos esta oportunidad. El país entero está mirando”, dijo Sununu este martes, en un encuentro con Haley donde anunció formalmente su respaldo.
“Había una dulce mujer mayor que ha venido a muchos actos y la vi entrar aquí y me dijo: '¿Vas a apoyar finalmente a Nikki Haley para presidenta? Puedes apostar tu culo a que sí. Apoyamos a Nikki Haley”, sentenció el gobernador de New Hampshire.
Sununu es un político muy importante a nivel estatal. Ha sido elegido y reelecto para cuatro mandatos de dos años y es uno de los gobernadores más populares de Estados Unidos, a pesar de que hace tres años se convirtió en un feroz crítico del expresidente Donald Trump.
Los medios describen a Sununu como un político capaz de influir en el voto republicano moderado y de los independientes.
Por ello, tres de los principales candidatos a las elecciones republicanas, Ron DeSantis, gobernador de Florida; Chris Christie, el candidato más anti-Trump de las primarias republicanas; y la propia Haley estaban buscando su respaldo para intentar competir contra el expresidente Trump, quien mantiene un amplio margen de ventaja en New Hampshire, aunque por debajo del 50 %.
Si bien Trump lidera en la mayoría de las encuestas a todos los candidatos por más de 25 puntos, casi ninguno de los sondeos nacionales posiciona al expresidente con más del 50 % de los votos en New Hampshire, un estado clave para imponerse en las primarias republicanas.
Trump, en casi todas las encuestas, supera el 40 %, y entre Haley, DeSantis Christie y Ramaswamy suman prácticamente el resto de los votos, aunque corriendo cada uno por su cuenta, lo que supone una ventaja para Trump.
En ese sentido, Haley ha ganado impulso en los últimos meses, a pesar de sus impopulares participaciones en los debates republicanos.
La exgobernadora de Carolina del Sur ganó apoyos financieros clave, como el de los hermanos Koch, y ahora se encargó de conseguir el respaldo de la principal cara de la política local de New Hampshire que, hasta hace semanas, todavía hacía campaña con Christie, DeSantis y Haley por igual y sopesaba su decisión de a quién apoyar finalmente.
El apoyo de Sununu a Haley, en definitiva, es un duro golpe para la campaña de DeSantis, quien cuatro días atrás había conseguido, finalmente, el respaldo de la gobernadora Kim Reynolds, de Iowa, otro estado clave para las elecciones primarias del GOP.
DeSantis, si concretaba el apoyo de Sununu, podía argumentar que todavía estaba en carrera para disputar los estados más indecisos y cambiar el rumbo de las primarias en las primeras elecciones. No obstante, con las encuestas posicionando a Haley en el segundo lugar, con los respaldos correctos, ese esfuerzo retórico luce cada vez más irreal.
Sin embargo, de acuerdo con Fox News, la campaña de DeSantis no parece rendirse y planea regresar a New Hampshire el viernes, luego de pasar mucho tiempo en Iowa.
“Lo que ocurra en New Hampshire se verá significativamente impactado por el resultado en Iowa, donde emergerá la verdadera alternativa a Trump. Y cuando Ron DeSantis salga en esa posición, se le unirán más de 60 legisladores estatales de New Hampshire que están dispuestos a llevar la lucha al establishment y a sus candidatos de antaño para devolver el poder a los conservadores de base”, arguyó en un comunicado el portavoz de la campaña de DeSantis, Andrew Romeo.
Asimismo, otro candidato que sintió el golpe de Sununu fue el candidato Christie, quien vio cómo su campaña no logró, ni siquiera, conseguir el respaldo del gobernador de New Hampshire, que no es solamente es un “Never Trumper” como él, sino también un viejo amigo suyo.