Escándalo en el Congreso: un senador republicano casi se va a los golpes con un líder sindical
Markwayne Mullin (R) y Sean O'Brien, presidente general de la Hermandad Internacional de Teamsters, protagonizaron un episodio que no tardó en volverse viral.
Las audiencias del Senado no se caracterizan particularmente por derrochar simpatía y cariño entre los senadores y los testigos, pero pocas veces si vio algo como lo que protagonizaron el senador Markwayne Mullin (R-OK) y el gremialista Sean O'Brien, presidente general de la Hermandad Internacional de Teamsters. Resulta que, en medio de un intercambio verbal, casi se van a los golpes.
El hecho ocurrió el martes en medio de una audiencia del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones de la Cámara Alta. La relación entre ambos era un poco áspera de entrada, dado que O'Brien había desafiado al senador a través de X, anteriormente conocido como Twitter.
"Director general codicioso que finge que se ha hecho a sí mismo. En realidad, es un payaso y un fraude. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Deja de actuar como un tipo duro en estas audiencias del Senado. Ya sabes dónde encontrarme. En cualquier lugar, en cualquier momento vaquero", escribió en referencia al senador.
En este contexto hostil, el gremialista integraba un panel ante el mencionado Comité del que Mullin es parte. Cuando llegó su turno de hacer preguntas, el republicano no tardó en recordar ese posteo en las redes sociales y procedió a aceptar la invitación. Luego de leer en voz alta el texto de la mencionada publicón, expresó lo siguiente: "Señor, este es un momento, este es un lugar. Si quiere hablar, podemos ser dos adultos que consienten, podemos terminar aquí".
"De acuerdo, está bien. Perfecto", replicó O'Brien, aumentando la temperatura en la sala.
"¿Quieres hacerlo ahora?", preguntó Mullin, expeleador de artes marciales mixtas. "Levanta el cu** entonces", añadió.
"Levanta el c** tú", respondió el gremialista, provocando que el senador se levantara de su silla, casi como dispuesto a abalanzarse sobre él y empezar una pelea.
En ese momento de máxima tensión, Bernie Sanders (D-VT) se vistió de bombero para tranquilizar la situación. "Quieto. No, no, no, siéntate. Siéntate. Eres un senador de los Estados Unidos, siéntate", gritó Sanders, quien había convocado a la audiencia para intentar mostrar cómo los sindicatos están mejorando las vidas de las familias trabajadoras, mientras intentaba restablecer el orden en la sala.
"Esto es una audiencia. Dios sabe que el pueblo estadounidense ya desprecia bastante al Congreso", agregó el excandidato a presidente. El idea y vuelta continuó por unos segundos más, hasta que se le cedió la palabra a la senadora Magie Hassan (D-NH).
Ya en frío, Mullin fue consultado sobre lo sucedido y aclaró que solo respondió a la provocación de O'Brien. "Me ha increpado. Dijo que en cualquier momento, en cualquier lugar. No me increpas y dices 'cuando quieras, donde quieras' y luego no respaldas lo que has dicho. Respondí y punto", declaró.