Colony Ridge, la nueva 'favela' de inmigrantes ilegales que inquieta a Texas
“Esta será tierra de carteles cerca de Houston y correrá el riesgo de convertirse en una zona prohibida”, aseguró un experto en seguridad nacional sobre el lugar.
Plum Grove es una pequeña ciudad ubicada en el Condado de Liberty, Texas, donde se está expandiendo un asentamiento de inmigrantes ilegales que preocupa a los locales. Colony Ridge tiene actualmente 60 millas cuadradas y una población que se estima entre 50.000 y 75.000 personas, número que se espera no tardará en crecer gracias al impulso del promotor inmobiliario William Trey Harris.
Hogares a medio construir, vehículos en mal estado, calles sin asfalto, perros sueltos sin dueño y un extenso laberinto de rotondas, eso es lo que reveló una vista desde arriba realizada por The Daily Wire sobre este asentamiento, algo que podría asemejarse en esencia a las famosas Favelas brasileñas. Según informaron, el crecimiento demográfico viene de la mano con inmigrantes ilegales comprando terrenos a un precio muy bajo y con requisitos flexibles.
Por ejemplo, de acuerdo con las declaraciones de Todd Bensman, miembro de Seguridad Nacional del Centro de Estudios de Inmigración, los compradores de Colony Ridge pueden gambetear los requisitos habituales para comprar una propiedad, incluso no tener un número de seguridad social.
"Con un préstamo bancario tradicional es necesario poder demostrar que tiene una calificación crediticia y prueba de ingresos", le dijo al mencionado medio. "El préstamo (a veces de unos cientos de dólares) es directamente del desarrollador, sin pasar por las hipotecas tradicionales”, agregó
La oferta es la siguiente: 65.000 dólares por dos terrenos adyacentes, sumado a la responsabilidad del comprador para construir lo que quiera en su parcela. En un contexto en el que miles de inmigrantes ilegales cruzan la frontera sur, el negocio florece. Según Bensman, la ciudad “está en medio de quizás el mayor auge de su historia”.
"Cuando la gente compra aquí, está comprando la tranquilidad de las autoridades"
Aunque Harris no respondió directamente a la solicitud de comentarios por parte del Daily Wire, se publicó un artículo con sus opiniones sobre el asentamiento. Asegura que no hay nada ilegal en que no ciudadanos compren terrenos en Texas y que los promotores inmobiliarios no están obligados a verificar su status migratorio, dado que esa tarea corresponde al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
A su vez, admitió que los requisitos de compra son flexibles a la situación de sus clientes. "Dependiendo de la solicitud, los clientes proporcionan números de seguro social, ITIN, licencias de conducir de Texas, identificaciones estatales, pasaportes y otras formas de identificación", explicó.
Sin embargo, el peligro que los locales ven con el crecimiento del asentamiento es que es un atractivo para inmigrantes ilegales que no tienen ganas de legalizar su situación. "La presencia policial en esa zona es muy escasa. Es atractivo porque planean vivir y trabajar ilegalmente. Eso significa que probablemente tengan que infringir muchos tipos diferentes de leyes para poder comprar vehículos, conducirlos y tal vez mostrar documentos a posibles empleadores. Cuando la gente compra aquí, está comprando la tranquilidad de las autoridades”, sumó Bensman.
En diálogo con el citado medio, miembros de la Oficina del Sheriff del condado afirmaron que verificar la situación legal de cada residente de Colony Ridge es casi imposible, puesto que "tomaría una eternidad". Por lo tanto, solo se harán verificaciones a sospechosos de haber cometido un crimen.
Preocupación por el poder de los carteles en Colony Ridge
Brian Babin, congresista local, le dijo al Daily Wire que, según se comenta en la zona,"los cárteles están desempeñando un papel en este ámbito", preocupación que Bensman comparte.
Según escribió en su libro, Overrun: How Joe Biden Unleashed the Greatest Border Crisis in U.S. History (Invasión: cómo Joe Biden desató la mayor crisis fronteriza en la historia de Estados Unidos) los cárteles de Sinaloa y el Golfo invirtieron desde el principio en propiedades de Colony Ridge, con el objetivo de establecer lugares seguros para facilitar operaciones de contrabando de personas y drogas.
“Los cárteles mexicanos son muy activos porque dirigen casas seguras, trafican con drogas, cultivan marihuana y cometen delitos. Esta es una cuestión de seguridad nacional. Es una cuestión de seguridad pública”, añadió al respecto.
Esto comenzó a trasladarse en hechos específicos de inseguridad, como el hallazgo de una joven de 16 años muerta en una zanja en la ciudad, el asesinato de cinco vecinos a principio de año y el de una madre de cinco hijos que estaba casada con un miembro de alto rango del cartel mexicano.
¿El GOP como cómplice de Colony Ridge?
Chris Russo, presidente de Texans for Strong Borders, le insinuó a The Daily Wire que podría haber cierta complicidad por parte del GOP local. Por ejemplo, respaldándose en datos públicos, aseguró que Greg Abbott, gobernador republicano de Texas, recibió 1,4 millones de dólares en contribuciones políticas de Trey Harris. Su esposa, Celeste Harris, aportó con 100.000 dólares para la campaña del todavía gobernador.
Los aportes del empresario no se limitaron solo a Abbott, hizo lo propio con legisladores estatales como Morgan Luttrell, Briscoe Cain y Ernest Bailes.
"Esto es simplemente sintomático de la destrucción de nuestro país"
J. Michael Waller, analista senior de estrategia del Centro de Políticas de Seguridad, no está muy contento con el avance de Colony Ridge. Según su análisis, este tipo de asentamientos cambiarán los Estados Unidos.
"No tienen idea de la fundación estadounidense, de los principios fundacionales de Estados Unidos, no han recibido ninguna formación sobre lo que significa ser estadounidense o sobre lo que significa el estilo de vida estadounidense. Esto es simplemente sintomático de la destrucción de nuestro país”, sentenció.