DeSantis, el delfín que se convirtió en tiburón
El gobernador de Florida se ha convertido en el único político republicano capaz de acercarse a Trump en las encuestas para las primarias republicanas.
Ron DeSantis es, según las encuestas, el único político republicano capaz de hacer sombra, en estos momentos, a Donald Trump en la carrera por la nominación del GOP como candidato a las presidenciales de 2024. La figura del gobernador de Florida ha crecido considerablemente desde que alcanzara el cargo por primera vez en 2018, respaldado por el entonces presidente federal Trump. Concienzudo y trabajador, destacan de él su buen hacer como gestor y que es un hombre que cumple sus promesas siendo fiel a sus principios. Su guerra a la cultura woke le ha dado a conocer fuera de los límites de su estado, multiplicando sus apoyos y haters.
Ronald Dion DeSantis nació hace 44 años en Jacksonville (Florida). Siempre ha destacado sus "raíces obreras", siendo hijo de una enfermera y un instalador de medidores de audiencia de Nielsen. Por su sangre corre también sangre italiana, habiendo nacido en el país transalpino sus ocho bisabuelos. Se graduó en Yale y en la Escuela de Derecho de Harvard y trabajó como abogado y oficial en la Marina.
Casey, su "arma secreta"
En 2010 se casó con Casey, con la que tiene tres hijos. Periodista, expresentadora de televisión y ganadora de un premio Emmy, su esposa ha jugado un papel fundamental en la carrera política de DeSantis, al que siempre ha apoyado. El mismo Ron le llama su "arma secreta". Su cuenta de twitter fue la primera en lanzar el que parece ser el vídeo que anuncie la candidatura de su marido.
El respaldo de Trump para ser gobernador de Florida
Su interés por la política le llevó a luchar por un escaño en la Cámara de Representantes desde muy joven, algo que logró por primera vez en 2012. Se planteó la carrera por un puesto en el Senado, pero renunció tras anunciar Marcos Rubio su intención de defender su asiento en la cámara alta. En 2016 revalidó su puesto en el Congreso, aunque renunció dos años después tras imponerse en las primarias conservadoras para optar a ser gobernador del estado soleado.
Durante las primarias contó con el respaldo de Trump, que el mismo DeSantis destacó en su campaña. Por ejemplo, en un vídeo familiar en el que el entonces candidato enseña a sus hijos a "construir el muro" para contener la inmigración ilegal o les muestra el nombre del entonces presidente con el lema "Make America Great Again".
Por un estrecho margen de 32.000 votos consiguió derrotar al demócrata Andrew Gillum y, tras tomar posesión, convertirse en el gobernador estadounidense más joven de la historia. Una vez en el cargo, llevó a la práctica sus ideales políticos, sin importarle la corrección política.
Libertad vs covid, libertad con la 2a Enmienda
Durante su primer mandato sobrevino la pandemia del covid. De nuevo se pudo ver el compromiso de DeSantis con la libertad indidivual, que antepuso a las restricciones y cierres decretadas en gran parte del país. En una reciente entrevista con John Stossel, el gobernador de Florida se reafirmó en sus medidas y aseguró que el tiempo le ha dado la razón.
También se opuso a convertir la mascarilla en obligatoria, en un nuevo guiño a la defensa a ultranza del individuo: "Tienes libertad [La Administración o las tiendas] para elegir, pero también la tienen los individuos. En Florida, nos hemos puesto sistemáticamente del lado del individuo".
Esta defensa de la libertad individual también se encuentra en su apoyo a la Segunda Enmienda. En 2023, sancionó una norma que permite a los ciudadanos del estado portar armas ocultas sin permiso.
"Florida es donde la cultura woke va a morir"
Su guerra a la cultura woke, siempre presente en su mandato, se intensificó desde la campaña para su reelección en 2022, en las que arrasó a su rival demócrata, Charlie Christ por más de un millón y medio de votos. Durante el discurso de la victoria, Desantis dejó clara su postura: "¡Nunca jamás nos rendiremos a la turba woke! Florida es donde la cultura woke va a morir".
Leyes antiwoke
Como gobernador, ha promovido y sancionado las leyes como la Stop Woke Act, una batería normas para Dejar que los niños sean niños, que incluye la prohibición de las operaciones de cambio de sexo a los menores (mutilación, según se recoge en el texto), expandiendo los derechos de los padres en la educación y eliminando la obligatroriedad de "declarar" los pronombres que no correspondan al sexo biológico; ilegalizar los espectáculos de drag queens frente a niños; garantizar que niños y niñas se cambien en vestuarios según su sexo biológico y "proteger el deporte femenino" evitando la participación de trans en competiciones de mujeres.
Tampoco ha descuidado el frente económico en su batalla contra la cultura woke. Así, ha desfinanciado los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en las universidades estatales y bloqueado las inversiones basadas en criterios Medioambientales, Sociales o de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
DeSantis vs Disney, la batalla que no cesa
Otro apartado de su lucha en este frente es la batalla legal con Disney por la deriva woke de la compañía de entretenimiento, que ha provocado la promulgación de leyes por parte del Estado que se encuentran en los tribunales y la interposición de demandas continúas en los tribunales.
Defensa de la vida, pena de muerte...
Además de la guerra cultural, ha sancionado la prohibición del aborto a partir de las seis semanas, la eliminación de la necesidad de que el jurado vote unánimamente para condenar a un acusado a muerte o que los violadores de niños puedan ser condenados a la pena capital. La crisis migratoria también ha provocado que el gobernador firmara una norma que endurece las sanciones para quiénes ayuden inmigrantes sin papeles a entrar en Florida o a quienes les den empleo a sabiendas de que son ilegales.
Para frenar la influencia china en EEUU, DeSantis sacó adelante una legislación para evitar la compra de tierras cercanas a "infraestructuras críticas" por parte de China y prohibió el uso de TikTok en los dispositivos de los funcionarios o profesores estatales.