Estados Unidos impone nuevas sanciones a Rusia y promete $2.000 millones en ayuda a Ucrania
La Casa Blanca explicó que busca enviar un mensaje "claro y poderoso" de su posición frente a la guerra que empezó hace un año.
Este viernes se cumplió un año desde que empezó la guerra entre Rusia y Ucrania, y apropósito de esto, Estados Unidos informó que implementará nuevas sanciones contra el régimen de Vladímir Putin y le dará aún más apoyo miliar y económico a Volodímir Zelenski para hacerle frente a la invasión.
Según informó la Casa Blanca en un comunicado, sancionará a instituciones financieras rusas, funcionarios y otras autoridades, “para imponer costos a Rusia por su agresión” y enviar un mensaje “claro y poderoso” del apoyo que Estados Unidos le está dando a Ucrania.
“Sancionaremos a otros actores vinculados a la industria rusa de defensa y tecnología, incluidos los responsables de reabastecer las existencias rusas de artículos sancionados o de permitir la evasión de las sanciones rusas”, agregó el Gobierno estadounidense.
También informó que está ampliando sanciones al sector de metales y minería de Rusia, e impondrá un mayor control de exportaciones que integra a casi 90 empresas rusas y de otros países que han participado en actividades de apoyo a la invasión de Ucrania.
“El presidente firmará proclamaciones para aumentar los aranceles sobre ciertos productos rusos importados a los Estados Unidos, basándose en esfuerzos anteriores para despojar a Rusia de sus privilegios comerciales internacionales”, indica el texto.
Más apoyo a Ucrania
La Administración Biden también se comprometió con más dinero para ayudar a Ucrania. Según el Pentágono, Estados Unidos dará más de 2.000 millones de dólares en municiones, drones, además de fondos para entrenamiento, mantenimiento, sostenimiento y equipos de apoyo en limpieza de minas, soporte de comunicaciones seguras y detección contra la guerra electrónica.
Cabe resaltar que desde que empezó la guerra hace un año, Estados Unidos ha gastado más de 32 mil millones de dólares para asistir a Ucrania en la invasión que ha dejado más de 8.000 civiles muertos, 13.000 heridos y unas 18 millones de personas en situación de terrible necesidad.