El megadonante republicano Ken Griffin apuesta por DeSantis para las elecciones de 2024
El jefe de la firma de inversión Citadel asegura que "es hora de pasar a la próxima generación".
Uno de los mayores donantes del Partido Republicano anuncia que no apoyará a Donald Trump si este decide volver a presentarse a las elecciones presidenciales de 2024. Ken Griffin, el jefe de la firma de inversión Citadel, concedió una entrevista a Político el pasado domingo en la que dejó claro que no apoyará al expresidente si se presenta a las elecciones de 2024. Algo que, cada día, parece más probable:
No es la primera vez que Griffin asegura que no apoyará a Trump si se presenta a la reelección. Ya el año pasado, en una entrevista con BloombergTV el año pasado que recuerda Fox News, dejó claras sus intenciones respecto a esto. "Creo que es hora de que Estados Unidos siga adelante", afirmó al tiempo que calificaba a Trump de "inútilmente divisivo".
Para Griffin, el representante republicano para ocupar la Casa Blanca en 2024 debería ser Ron DeSantis. El candidato para gobernador de Florida ya cuenta con su apoyo en la campaña para las midterms. En concreto, donó unos 5 millones de dólares al político republicano solo para esta reelección. Pero no tendría ningún problema en ampliar su financiación si DeSantis se presentase a la presidencia. Una decisión que el magnate no sabe si DeSantis ha tomado:
A pesar de apoyar a DeSantis, el empresario destacó que no respalda muchas de las decisiones que toma el candidato a gobernador de Florida. Por ejemplo, con la decisión del político de enviar migrantes a Martha's Vineyard. Así lo aseguró a la CNBC el pasado septiembre cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con esta decisión:
Estoy de acuerdo con lo que está tratando de hacer, pero los inmigrantes ilegales están cruzando la frontera en Texas. Texas está soportando la peor parte de esto. Y el gobernador Abbott, en Texas, creo que está justificado lo que ha estado haciendo porque, francamente, el resto de los Estados Unidos lo han dejado con el proyecto de ley, mientras que ciudades como Chicago se declararon ciudades santuario. Así que está haciendo un punto muy poderoso al resto del país como el estado que está soportando el costo de las fronteras abiertas. Creo que DeSantis reiteró ese punto pero, francamente, creo que el gobernador de Texas lo había hecho. No creo que el gobernador DeSantis tuviera que meterse en medio de esto.