Una semana de acción, un futuro de oportunidades para los hispanos

El presidente Donald J. Trump lleva apenas una semana en el cargo y ya ha logrado más por el pueblo americano, especialmente por la comunidad hispana, que Joe Biden en cuatro años. Mientras Biden pasó su mandato abriendo la frontera, paralizando la economía e impulsando políticas socialistas que perjudican a familias trabajadoras, Trump no perdió tiempo en volver a poner a América Primero.

Los hispanos acudieron a votar en cifras récord para apoyar a Trump en 2024, lo que le dio un histórico 46% del voto hispano, el nivel de apoyo más alto jamás obtenido por un candidato presidencial republicano. Su éxito con la comunidad hispana refleja lo que ya sabemos: los hispanos valoran la fe, familia, libertad y el trabajo significante. Apoyamos fronteras y comunidades seguras, y oportunidades económicas, algo que Trump ha defendido desde el primer día. Ahora, a tan solo unos días de su segundo mandato, está demostrando por qué los hispanos confían en él para restaurar el sueño americano.

La crisis fronteriza de Biden puso en peligro a todos los estadounidenses, pero ninguna comunidad se vio más afectada que los hispanos. Bajo el gobierno de Biden, bandas violentas como el Tren de Aragua y la MS-13 infiltraron nuestras ciudades, mientras que los cárteles de la droga mexicanos convirtieron a muchas comunidades en los Estados Unidos en centros de distribución del fentanilo mortal. Los hispanos vieron cómo las políticas de fronteras abiertas de Biden empoderaban a los delincuentes, amenazaban a sus familias y devastaban sus vecindarios.

El presidente Trump actuó de inmediato para acabar con este desastre. El estableció la política de Permanecer en México, asegurando que los migrantes que buscan asilo esperen fuera de los Estados Unidos, en lugar de ser liberados en comunidades estadounidenses. También puso en vigor un plan agresivo de deportación encabezado por el zar de la frontera, Tom Homan, que expulsó a miles de inmigrantes ilegales y delincuentes violentos en cuestión de días. Ahora que el fentanilo es la principal causa de muerte entre jóvenes estadounidenses, y que afecta desproporcionadamente a los hispanos, Trump también desató a las agencias federales para que tomaran medidas enérgicas contra el contrabando de drogas y las operaciones de los cárteles en la frontera. A diferencia de los demócratas, que miman a los criminales y socavan la aplicación de la ley, Trump está al lado de familias que respetan la ley.

La economía de Biden fue igualmente desastrosa. La inflación se disparó, los salarios se estancaron y las pequeñas empresas propiedad de hispanos (muchas de ellas familiares) enfrentaron impuestos más altos, escasez de mano de obra y tasas de interés récord. Los precios de la energía crecieron, obligando a los hispanos de clase trabajadora a pagar más por la gasolina, los alimentos y la vivienda, mientras que las élites de Washington enviaban miles de millones de dólares de los contribuyentes al extranjero.

El presidente Trump también traerá de nuevo prosperidad para el pueblo estadounidense. Su administración ha comenzado a recortar regulaciones que eliminan empleos y asfixian a las empresas hispanas, allanando el camino para un resurgimiento del espíritu emprendedor. Está trabajando con el Congreso para reducir los impuestos y el gasto público, lo que permitirá a las familias hispanas conservar una mayor parte de sus salarios ganados con esfuerzo. Y Trump restaurará la independencia energética revirtiendo las políticas antiamericanas de Biden, resultando en una reducción en los precios de la gasolina y los costos diarios para familias trabajadoras. Durante su primera presidencia, el desempleo hispano alcanzó un mínimo histórico del 3.9%, los salarios aumentaron y el número de propietarios hispanos de viviendas aumentó a niveles récord. Ese éxito económico pronto regresará.

Los hispanos en los Estados Unidos respetan la ley y el orden. Muchos llegaron aquí legalmente, trabajaron duro y construyeron comunidades sólidas. Joe Biden y Kamala Harris traicionaron a los inmigrantes legales al permitir que una frontera abierta, otorgando a los inmigrantes ilegales beneficios financiados por los contribuyentes mientras trabajadores hispanos d estatus legal luchaban.

Trump está arreglando este desastre. Está terminando el muro fronterizo, poniendo fin a las políticas de ciudades santuario y priorizando a los inmigrantes legales, aquellos que siguieron las reglas, contribuyeron a nuestra sociedad y encarnaron el sueño americano. A la izquierda radical le encanta pintar la seguridad fronteriza como "antiinmigrante", pero nadie entiende los verdaderos peligros de fronteras abiertas más que las familias latinas que viven cerca de áreas infestadas de delincuencia controladas por cárteles y traficantes de personas. Trump está asegurando que nuestras comunidades estén seguras, y que sean protegidas y prósperas.

Los hispanos están ahora liderando el movimiento América Primero. El hecho de que el 46% de los hispanos votaran por Trump en 2024 es una prueba de que rechazaron las políticas fallidas de la izquierda radical. Joe Biden y los demócratas nos dieron la delincuencia, la inflación y el caos de fronteras abiertas. Rechazamos esos fracasos en 2024 y ahora, bajo el presidente Trump, estamos recuperando nuestro futuro.

Una semana después de su segundo mandato, Trump ya ha hecho más por los hispanos que Biden hizo en cuatro años. El liderazgo importa. La acción importa. El sueño americano está de regreso y, con el presidente Trump en la Casa Blanca, los hispanos tienen un defensor que siempre nos pondrá a nosotros y a América Primero. El futuro es brillante y nada nos va a detener.