El vicepresidente JD Vance dice que no “jugará” a la politización del papa tras los comentarios virales: “Seguiré orando por él y por la Iglesia”

El vicepresidente estadounidense JD Vance le restó importancia a las críticas del papa León XIV —previamente el cardenal Robert Prevost— durante una entrevista con el periodista conservador Hugh Hewitt, donde minimizó las discordancias que han existido entre el nuevo líder absoluto de la Iglesia Católica y la Administración del presidente estadounidense Donald Trump. “Trato de no jugar al juego de politizar al Papa. Estoy seguro de que dirá muchas cosas que me encantarán. También dirá cosas con las que no estaré de acuerdo, pero seguiré orando por él y por la Iglesia a pesar de todo y durante todo”, comentó Vance durante la entrevista.

El vicepresidente añadió que la Iglesia es “más grande que la política”, añadiendo que “Mi actitud es que la Iglesia se trata de salvar almas y de difundir el Evangelio. Y sí, tocará temas de política pública de vez en cuando, como lo hacen todas las instituciones humanas, pero ese no es realmente su objetivo.” Por otra parte, Vance insistió en que el papado no debería ser visto desde el prisma de la política estadounidense, al afirmar que “La mayoría de la gente no está pensando si el Papa es republicano o demócrata, o conservador o liberal”.

Broma sobre el papa

Luego de que el Vaticano anunciara la elección del nuevo papa con humo blanco este jueves, se volvió viral una cuenta con el nombre de Prevost que criticaba fuertemente la política migratoria de la Administración Trump e incluso arremetía contra el vicepresidente. Si bien aún se desconoce la autenticidad de la cuenta, varias figuras del movimiento MAGA y aliados del presidente estadounidense atacaron al papa León XIV en redes. Uno de ellos fue el exasesor de Trump, Steve Bannon, quien describió al nuevo líder de la Iglesia Católica como “la peor elección para los católicos MAGA”.

Al final de la entrevista, Vance le comentó a Hewitt que una diferencia importante que sí admitía tener con el papa León XIV era en el tema de los deportes, al explicar que él era un seguidor de los Cincinnati Reds, mientras que el nuevo papa sentía mayor afinidad por los equipos de Chicago, asegurando luego de forma jocosa que este hecho fue lo que lo preparó para convertirse en el nuevo líder de la Iglesia Católica. “Un amigo mío tuvo una observación muy graciosa sobre esto. Dijo: ‘si el Papa Leo realmente es fanático de los Chicago White Sox, entonces ya ha enfrentado el estrés del martirio múltiples veces’, así que tal vez tenemos a un verdadero ganador en el nuevo Santo Padre,” concluyó Vance.