Nicolás Maduro anuncia la preparación de campos de reeducación para recluir a los manifestantes detenidos

El dictador Nicolás Maduro anunció este jueves, 1 de agosto, la preparación de dos cárceles masivas de máxima seguridad para los manifestantes detenidos, que fungirán de facto como campos de reeducación, según las palabras del propio líder socialista.

En un anuncio televisado por su canal de propaganda VTV, Maduro afirmó que está “preparando dos cárceles que debo tener listas en 15 días, ya están reparándose".

"Todos los guarimberos (manifestantes que se oponen al fraude) van para Tocorón y Tocuyito, cárceles de máxima seguridad", añadió el dictador en relación con los dos penales que estuvieron por años bajo control de bandas criminales hasta que el régimen las recuperó el año pasado en dos intervenciones distintas.

El dictador después procedió a decir el número de manifestantes capturados, adelantando que todos irían a las cárceles: "Tenemos más de 1.200 capturados y estamos buscando a 1.000 más y los vamos a agarrar a toditos, porque a ellos los entrenaron en Estados Unidos, en Texas; en Colombia, en Perú y en Chile".

Posteriormente, el dictador socialista, quien enfrenta una fuerte presión internacional para que reconozca su derrota o muestre pruebas de su supuesta “victoria” del pasado domingo, reveló que las cárceles servirán como centros de “reeducación” para los manifestantes; a quienes calificó como “terroristas” y “delincuentes”.

"Y me garantizan la misión que les di", pidió Maduro a los presentes. "Por eso he decidido crear estas dos cárceles de máxima seguridad para todas las bandas de nueva generación que están metidas en la guarimba y en el ataque criminal. No va a haber perdón ni contemplación, en el marco de la Constitución y las leyes. Hacemos una apuesta para ver si esas cárceles de máxima seguridad logran la reeducación y se convierten en granjas productivas, que lleguen a producir y trabajar, como en aquella época, cuando los sacaban a construir carreteras".

La cruda represión en Venezuela

Las amenazas de Maduro a los manifestantes se producen en un momento de represión salvaje en Venezuela.

Desde el pasado domingo, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano anunció un fraude electoral masivo, los venezolanos se lanzaron a las calles en protesta y la respuesta de las autoridades ha sido feroz: 17 asesinatos confirmados, cientos de heridos de bala y más de 1.000 detenidos es el balance en menos de cuatro días de protestas y represión.

Fuentes a VOZ dijeron que la situación de los detenidos en las protestas poselectorales es particularmente delicada en la capital venezolana Caracas. Un abogado en el terreno dijo que las irregularidades y violaciones de derechos fundamentales en los procedimientos de detención y procesamiento son constantes y causan terror a los familiares.

Un activista de derechos humanos de la organización Civilis afirmó que los detenidos son llevados a comandos de seguridad o al Comando Nacional Maripérez, donde se realiza la reseña inicial antes de trasladar a los hombres a la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Boleíta y a las mujeres a la sede en El Valle. En todas las instalaciones, según diversos testimonios recabados por VOZ, los familiares no tienen acceso directo a los detenidos y tienen que conformarse con listas manuscritas que los funcionarios verifican de manera imprecisa.

“Además de esto, la comida igual. Haces una cola y se le entregas al funcionario, pero tú no tienes certeza alguna que se las entregan”, dijo el activista a VOZ.

Los expertos coinciden en que la represión podría aumentar en los próximos días, especialmente el sábado, cuando los venezolanos vuelvan a las calles tras el llamado de la líder opositora María Corina Machado. Con actas electorales en mano, ella sostiene ante los venezolanos y el mundo el triunfo de Edmundo González el pasado domingo.

Ese triunfo ya ha sido reconocido por parte de la comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos.